La ministra de Salud de Tucumán, Rossana Chahla, aseguró ayer que “no se buscó judicializar” el caso de la niña embarazada de 11 años a la que le practicaron una cesárea y aclaró que “en ningún momento se entorpeció el acceso a la ILE”, pese a que el hospital demoró 5 semanas en actuar y decidió una cesárea que no era lo que habían solicitado la niña y la madre. “Este es un caso muy sensible, que nos golpeó a todos y queremos aclarar que se hizo lo que estuvo a nuestro alcance”, indicó la funcionaria durante una conferencia de prensa. Según la ministra “el 25 de febrero recibimos por escrito el pedido para practicar la ILE” y a partir de ese momento “se inició el protocolo” correspondiente, pese a que el escrito al que se refiere es la orden judicial que ordenaba al Ministerio de Salud a practicar la ILE solicitada ya que, indicaba la jueza interviniente, el caso “no se debe judicializar”. De hecho, la demora ministerial obligó a la madre a reclamar ante la justicia. “El Siprosa nunca judicializó el caso”, aclaró Chahla y aseguró que “escuchamos tanto a la niña como a la madre; nunca obstaculizamos nada y está todo documentado”.