A partir de hoy, a las 19, el Centro Cultural Roberto Fontanarrosa pasará a llamarse, durante marzo, Angélica Gorodischer, en el marco de un revuelo verde con la muestra "Revolucionistas, Rebeliones y Feminismos". Sí, Gorodischer. Situado en San Martín 1080, plena Plaza Montenegro. Durante el mes, el nombre Fontanarrosa dará lugar al de la escritora. Todo un gesto que comulga con la muestra que organiza el Centro de Estudios Latinoamericanos Ernesto Che Guevara, con curaduría del colectivo integrado por la periodista de Rosario/12 Sonia Tessa, Lilian Alba, Joaquina Parma Leiva, Romina Garrido y Pamela Gerosa.

"Hace poquito más de un año, y a partir del protagonismo que empiezan a tomar las mujeres en las calles, nos planteábamos sobre lo mucho que teníamos hecho en relación a la figura del Che y los protagonistas de la revolución cubana, mientras que no teníamos nada sobre las mujeres que también participaron de la revolución, así como de la historia en general de Latinoamérica. A partir de eso, empezamos a pensar qué tipo de relato histórico podíamos construir. Nos pareció que era un gran desafío partir del presente y desde Rosario, sede no hacía mucho del Encuentro Nacional de Mujeres", explica Pamela Gerosa, coordinadora del CelChe.

Andres Macera
La participación de las mujeres en diferentes momentos históricos de cambio en la ciudad.

A partir de allí, la conformación de un colectivo curatorial sumó el hacer de Tessa, junto a Lilian Alba, Joaquina Parma Leiva y Romina Garrido. "Empezamos a meditarlo y nos dimos cuenta de que era un buen recorte trabajar sobre los siglos XX y XXI, desde la participación de las mujeres en diferentes momentos históricos de cambio en nuestra ciudad", continúa Gerosa. El grupo curador reúne características diferentes, entre disciplinas que articulan periodismo, investigación, diseño, montaje. En palabras de Tessa, "una curadoría horizontal y heterogénea. Somos distintas, y entre las cinco hemos armado una amalgama en donde las diferencias se potencian. Desde lo profesional es una experiencia increíble, como lo significa poder mostrar material sobre la historia del feminismo en los '80, el grupo Unidas, lo que significó la reapertura democrática. Por ejemplo, las fotos originales que vamos a mostrar sobre la visita de Hebe de Bonafini en 1985, nos las dio una chica que era del grupo Unidas. Se trata de rescatar historias que, de lo contario, quedarían en el olvido. Y eso me hace muy feliz".

Tres de las salas del Centro Cultural ofrecerán "cuatro núcleos bien definidos", añade Gerosa. "Un primer choque con el momento actual, diseñado de tal manera que uno sienta que se puede meter en la marea. Hay imágenes de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, porque jugamos con la metáfora del pañuelo: somos las nietas de las brujas que no pudieron quemar. Después vas a encontrarte con una explicación de por qué durante el mes de marzo se cambia el nombre del Fontanarrosa por el de Angélica. Luego una sala con instalaciones de video -realizado por Federico Rathge- y en paralelo la construcción de un mural, con la participación de las mujeres en las resistencias de los años '90. Por último la sala más cargada, que es la sala de archivo, en donde reconstruimos todo el siglo XX y XXI, con determinados hitos y colectivos de mujeres que han participado en distintos momentos históricos".

Respecto del archivo, Alba comenta que "fue un gran desafío encontrar material y acceder a algunas cosas. Vas a ver que hay muchas fotos chiquititas, poco amables para una muestra, pero provienen de archivos personales, guardados desde los '80. Ni hablar desde principios de siglo, de lo que queda poco y nada. Por ejemplo, en lo que respecta al material sobre las anarquistas, hay una falta de registro aun dentro del mismo colectivo anarquista, aunque obviamente esto forma parte de su forma de entender ciertas cuestiones, más preocupadas por estar activando y resistiendo desde algunos espacios, en donde no ha importado el registro. En cuanto al material sobre la resistencia en Villa Manuelita, después del '55, realmente costó muchísimo. Fue preguntar, pasar de una persona a otra, hasta llegar al material de una familia. Hay cosas donde uno cree que hay registro pero te das cuenta que no. Como con el asesinato de Sandra Cabrera. Costó mucho encontrar fotos suyas, llevó mucho tiempo y charlas sobre porqué queríamos incluirla en la muestra. Quien tiene material quiere que sea tratado con respeto, y eso hay que asegurarlo. Cada charla fue todo un aprendizaje, en donde la idea con la que una va cambia, muta. Y fue un proceso colectivo, muy charlado entre nosotras. Eso te da la tranquilidad de que no estás hablando por vos, sino que hay un trabajo que te avala".

Habrá que destacar, justamente, la incidencia de la gestión municipal en la actividad. Como distingue Gerosa, "con aciertos y errores, las gestiones municipales locales han sido siempre progresistas y han intentado estar a la altura de las circunstancias. Desde la gestión pública es maravilloso que este proyecto se haya podido llevar adelante. Es importante señalar que tanto Angélica Gorodischer, la dirección del Centro Cultural Fontanarrosa y la familia de Roberto Fontanarrosa, han estado de acuerdo con la propuesta. Es un gesto simbólico muy potente".

"Es cierto que a las mujeres nos ha costado más, a lo largo de la historia, tomar un protagonismo, una preponderancia. Pero también hay algo de ese entramado colectivo que nosotras somos capaces de armar. Siempre hemos estado en la calle, y para nosotras lo colectivo es muy importante", completa Tessa.

Una muestra, en suma, dedicada a una praxis compartida, entre todas, consciente del devenir histórico, de lo sucedido y del porvenir. Como lo expresa Alba: "Todas estas luchas hoy toman otro significado. Hacer este recorrido tiene una importancia enorme, porque las mujeres estamos en la calle y porque recuperamos una historia que, si no es en forma oral, si no te la contaron, no hay otra forma de registrarla. Por eso, esta muestra tiene la responsabilidad de poner palabras a esos silencios grandes que hay en la narrativa de la historia".

"Revolucionistas, Rebeliones y Feminismos" podrá visitarse hasta el 31 de marzo inclusive, de lunes a domingos de 10 a 20, con entrada libre y gratuita.