La caída de la actividad económica en Rosario no encuentra un techo. Según el último informe mensual de facturación que elabora la Municipalidad, en diciembre cayó un 8,32% respecto al mismo mes del año anterior. La caída se dio en todos los sectores, con la industria manufacturera y el comercio como los rubros con peor desempeño, con una baja interanual del 13,5% y el 8,1% respectivamente. La construcción, en tanto, bajó un 5,7% y los servicios privados cayeron un 6,1%. Si se lo compara con el mes de noviembre, las ventas en el mes de las fiestas aumentaron apenas el 1,38%, un porcentaje módico y que no alberga ningún rebote esperanzador ya que a partir de los datos provisorios del informe que realiza el Centro de Información Económica (CIE), que depende de la secretaría de Producción municipal, en enero la baja será del 9,5%. "Vemos que durante el 2017 la economía, especialmente en el segundo semestre, tenía una actividad en crecimiento leve, en el primer semestre de 2018 se estanca, se mantiene estable y en el segundo semestre empezamos a ver un desplome", evaluó el secretario de Producción, Germán Giró.

Desde el mes de setiembre, cuando el indicador reflejó una caída del 2,34 por ciento, la actividad económica en Rosario comenzó un proceso de abrupta desaceleración de los niveles de facturación de los locales habilitados: octubre (-6,91%), noviembre (9,24%) y diciembre (8,32%). La tendencia a la baja se mantiene a la luz de los números provisorios de enero muestran una caída del 9,5% respecto al mismo mes del año pasado.

En cuanto al desempeño de la facturación de diciembre, en comparación con el mismo mes del 2017, el mismo muestra una caída en todos los sectores, liderados por industria manufacturera y el comercio como los rubros con peor desempeño. Giró apuntó que "a su vez, de esos rubros hay algunos que llaman la atención, como el sector industrial, la caída de textiles de cerca del 30%, los minerales no metálicos que cayeron un 28%. Vemos una caída tanto en el comercio al por menor, como al por mayor, y una fuerte caída en relación a la venta y reparación de vehículos, de un 25 %".

Al comparar la actividad económica de la ciudad en todo el 2018 con el año anterior, el funcionario municipal analizó: "Vemos que durante el 2017 la economía, especialmente en el segundo semestre, tenía una actividad en crecimiento leve, en el primer semestre de 2018 se estanca, se mantiene estable y en el segundo semestre empezamos a ver un desplome". Giró explicó además que "los acumulados en ambos años son similares, pero lo que nos preocupa mucho son las tendencias: mientras en 2017 hubo una tendencia creciente, en 2018 es de caída y los datos provisorios de enero nos muestran una continuidad de ese desplome".

Sin signos de reactivación, el municipio sostiene algunas medidas para intentar paliar la complicada situación de los comerciantes rosarinos. En ese sentido, Giró destacó la prórroga de renovación de habilitaciones que beneficia a 9 mil cuentas junto a la reelaboración de una nueva plataforma digital y el programa Precios Justos, que sumó útiles escolares.

También continúan las acciones promocionales en Centros Comerciales a Cielo Abierto, las líneas de financiamiento para centros comerciales, con subsidio de tasa promovidos junto al Banco Municipal de habilitaciones, programas para sostener la exportación como el Primeros Exportadores, y las capacitaciones para el empleo, con más de 40 cursos que completaron rápidamente sus cupos y una nueva tanda para fines de marzo.