Los fiscales que investigan la muerte de la modelo y conductora Natacha Jaitt entienden que las cámaras de seguridad del salón de eventos de Benavídez donde falleció el sábado no fueron manipuladas y dijeron que las “teorías conspirativas” también eran investigadas pero que en principio no hay elementos para que sean consideradas. Además, en la causa se presentó Antonella Olivera, la hija de la modelo y conductora fallecida, como particular damnificada en la causa que investiga la muerte de su madre. 

Por otra parte, enoche fue excarcelado el empresario Raúl Velaztiqui, quien estuvo con Jaitt la noche de su muerte y que se encontraba detenido por falso testimonio.

De acuerdo al análisis que realizaron de las cámaras de seguridad, los fiscales hicieron un repaso de 11 días hacia atrás y lograron determinar que todas ellas apuntaban hacia el mismo lugar que lo hacían el 22 de febrero último, cuando murió Jaitt.

De esta manera, los fiscales salieron al cruce de algunas versiones que indicaban que las cámaras habían sido manipuladas para armar una escena.

“Al día 11 de febrero funcionaban igual que como funcionaban el día del hecho, no hubo variación alguna. Apuntaban siempre al mismo lugar”, dijo ayer el fiscal Sebastián Fitipaldi, quien investiga el caso junto a su par Diego Callegari. Además, Fitipaldi aseguró que están analizando si existió alguna persona que haya ingresado al lugar antes, durante o después de la muerte de Jaitt, y que no haya sido individualizada.

“Estamos tratando de estudiar las cámaras para ver si hubo algún ingreso que no hayamos visto hasta ahora, ya sea después del hecho o contemporáneo al hecho”, dijo Fitipaldi.

Luego, explicó que, de acuerdo a los avances que tuvo la investigación, “se descartaría una conspiración”, aunque aclaró que “si existió alguna conspiración se va a investigar también”. 

Por su parte, Callegari afirmó que hasta tanto no se tengan los resultados de todos los peritajes pendientes, “no se puede hablar ni de asesinato ni de muerte natural. Sería irresponsable”.

“Las primeras horas de un hecho son fundamentales, se juntan todas las pruebas. Después se pasa a la segunda etapa, que es analizar esos elementos”, dijo el fiscal, quien luego relató que el cuerpo de la víctima fue cambiado de posición por las mismas personas que se hallaban en el lugar en un intento de reanimarla.

Los estudios sobre las muestras extraídas del cuerpo de la modelo y conductora Natacha Jaitt y los análisis toxicológicos de la sangre y orina de todas las personas que se hallaban en el salón de eventos Xanadú, de Benavídez, donde murió el sábado pasado, comenzarán a realizarse el miércoles próximo en La Plata. Los estudios anatomopatológicos y toxicológicos se harán en la sede de la Policía Científica de la capital bonaerense.