A diferencia de lo que ocurrió en los últimos años y de lo que ocurre históricamente, en esta Asamblea Legislativa se notó la ausencia de una gran cantidad de gobernadores. Sólo dieron el presente para escuchar el discurso de Mauricio Macri el peronista Gustavo Bordet de Entre Ríos y los oficialistas Gerardo Morales (UCR-Jujuy), María Eugenia Vidal (PRO-Buenos Aires) y Horacio Rodríguez Larreta (PRO-Ciudad de Buenos Aires). Ni siquiera estuvieron en el Congreso los radicales Gustavo Valdés de Corrientes, ni Alfredo Cornejo, de Mendoza, presidente del Comité Nacional de la UCR..
La inmensa mayoría de los mandatarios peronistas, incluso aquellos de excelente relación con la Casa Rosada como el salteño Juan Manuel Urtubey o el cordobés Juan Schiaretti prefirieron quedarse en sus provincias. Tampoco asistieron los jefes de Estado de partidos provinciales como el rionegrino Alberto Weretilneck u Omar Gutiérrez, del Movimiento Popular Neuquino. Lo mismo con el misionero Hugo Passalaqua, del Frente Renovador de la Concordia.
Fuentes parlamentarias interpretaban ayer los faltazos como un gran vacío institucional al Presidente y parte de un mensaje político, sobretodo por parte de los jefes provinciales provenientes del PJ, en el inicio del año electoral.