Por el cierre de la carrocera Metalpar, principal proveedor de  colectivos cero kilómetro para el transporte de corta distancia en el país, y ante la necesidad de las empresas que tienen que renovar el 30 por ciento de los coches como está previsto en el pliego del nuevo sistema, ayer se realizó una reunión a pedido de la UOM Rosario en el Ente de la Movilidad para que tengan en cuenta a las carroceras locales. Del encuentro participaron la secretaria de Movilidad, Mónica Alvarado, el secretario de Producción, Germán Giró, el presidente del Ente, Carlos Comi, el directivo de la UOM, Daniel Gutiérrez, y el empresario Héctor Rossi, titular de Carrocerías Lucero. "Analizamos con todas las partes armar una mesa para buscar cómo las empresas de la región pueden absorber la demanda", dijo Comi.

Las carroceras rosarinas, Metalsur, Saldivia, Rossi y Lucero, dedicadas fundamentalmente a la fabricación de colectivos de media y larga distancia, están jaqueadas por la apertura de importaciones y la caída de la actividad económica. Las cuatro firmaron acuerdos de Procedimientos Preventivos de Crisis en el Ministerio de Trabajo provincial para tratar de evitar despidos o el cierre de las plantas.

Según los últimos datos difundidos por el Observatorio Laboral de la UOM, en los últimos seis meses se perdieron 150 puestos de trabajo de operarios que optaron por el retiro voluntario. En Metalsur, la carrocera más grande de la región, acordaron un período de suspensiones cobrando el 75 por ciento de los días no trabajados. "Corría la suerte de Metalpar si no fuera por la manera en que el gremio maneja las cosas acá en Rosario y la libertad que da el Ministerio para tratar de resolver los conflictos", plantearon los metalúrgicos rosarinos.

Ante la consulta de este diario, Comi consideró que hay posibilidades de que los carroceros rosarinos pueden absorber la demanda y así las tres empresas que prestan el servicio puedan cambiar el 30 por ciento de los coches que aún les falta renovar como lo establece el pliego del nuevo sistema. "Hay experiencia, ganas y necesidad, lo vamos a explorar en una mesa de la que participarán todas las partes, empresas, carroceras locales, la UOM, el Departamento Ejecutivo y el Concejo", señaló el ex concejal luego del encuentro realizado en la sede del Ente.

"Estamos empujando un poco la situación porque tememos que se vaya el trabajo para Brasil porque la carrocerías urbanas se fabrican en Buenos Aires, y la más importante, Metalpar, cerró dejando en la calle a 600 trabajadores", señaló Gutiérrez. "Nosotros tenemos acá el polo productivo más grande de carroceras pero de media y larga distancia. De todos modos, hay dos que fabrican minibuses y podrían aportar una solución", agregó el secretario de prensa del gremio metalúrgico.

El dirigente de la UOM destacó que el polo carrocero rosarino emplea a unas mil personas directamente, y el objetivo es preservar los puestos de trabajo y así evitar el cierre de las plantas ante la crisis que afecta al sector. "Lo estamos logrando a partir de una mesa que brinda el Ministerio de Trabajo provincial, los procedimientos de crisis nos permiten esgrimir  herramientas legales que hacen que sobrevivan estas fábricas, pero no sabemos hasta cuándo", advirtió Gutiérrez.

La UOM quiere involucrar a todos los actores en este proceso que se abre ante la necesidad de las tres empresas que operan el sistema de transporte, El Cacique, Rosario Bus y la estatal Movi, que aún deben renovar el 30 por ciento de la flota. Más allá de los agradecimientos de rigor por las gestiones de los funcionarios municipales para atender el reclamo de los metalúrgicos, Gutiérrez pidió "ser efectivos y que esto se haga realidad a corto plazo, estamos viviendo un momento muy triste y por tal motivo priorizamos el empleo para los trabajadores".