El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó ayer de “muy sustanciales” las negociaciones que mantuvo esta semana con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, las cuales acabaron de manera abrupta este jueves, y destacó que ahora ambas partes saben lo que quiere el otro.
“Es genial estar de vuelta de Vietnam, un lugar fantástico. Mantuvimos unas negociaciones muy sustanciales con Kim Jong-un. Sabemos lo que quieren y ellos saben lo que queremos. ¡Muy buena relación, ya veremos qué pasa!”, escribió el mandatario ayer en su cuenta de Twitter. Trump se encuentra ya de vuelta en EE.UU. después de que la delegación presidencial abandonara el jueves Hanoi horas antes de lo previsto y sin firmar una declaración final.
A pesar de este final abrupto, antes de iniciar la vuelta a casa, Trump aseguró que la despedida entre ambos líderes había sido cordial. Afirmó que decidió abandonar la mesa de negociación debido a la insistencia de los norcoreanos en que EE.UU. pusiera fin a las sanciones que pesan sobre su país. Sin embargo, el ministro de Exteriores de Corea del Norte, Ri Yong-ho, matizó que su Gobierno solo pidió un alivio parcial de sanciones. El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, que está en estos momentos de visita oficial en Filipinas, insistió no obstante en que Corea del Norte había pedido el levantamiento total de las sanciones y lamentó la falta de “claridad” sobre el alcance de su propuesta para desmantelar la central nuclear de Yongbyon. A pesar de las versiones contradictorias de ambas partes, Pompeo apuntó que el Gobierno estadounidense está “ansioso” por volver a la mesa de negociación para lograr “paz y estabilidad” en la región y para el pueblo norcoreano, en la línea de lo expresado por Trump.
Mientras tanto Kim inició ayer una visita de Estado a Vietnam. En su primera aparición pública desde el abrupto final de la cumbre, Kim mostró en su encuentro en Hanoi con el presidente vietnamita, Nguyen Phu Trong, su imagen más protocolaria, sin declaraciones a la prensa, mientras seguían aflorando versiones sobre los elementos de discordia. Los medios norcoreanos obviaron hablar de la falta de acuerdo y de las explicaciones ofrecidas por su canciller y calificaron la cumbre de “positiva” y “productiva” por lograr “profundizar en el respeto y la confianza mutuos”. La agencia estatal de noticias KCNA señaló que al despedirse de Trump, el “líder supremo” Kim se comprometió a celebrar un nueva reunión y a “mantener un estrecho contacto para tratar la desnuclearización de la península de Corea, y para continuar con el histórico desarrollo de las relaciones bilaterales”.
También optó por ver el vaso medio lleno el presidente surcoreano, Moon Jae-in, quien destacó los “progresos significativos” alcanzados durante la cumbre e instó a seguir trabajando en pos de la unificación de las dos Coreas. China a su vez apeló a la paciencia de ambas partes. “Las dificultades son inevitables, ya que las negociaciones entre Corea del Norte y EE.UU. han tocado asuntos profundamente arraigados”, afirmó el canciller chino Wang Yi.Kim culminará su visita el sábado con la visita al mausoleo del héroe nacional vietnamita Ho Chi Minh. Después viajará en coche a la frontera con China, donde se montará en su tren blindado para un periplo de 4.500 kilómetros de regreso a su casa.