La venta de autos cero kilómetro tuvo una baja del 42,8 por ciento en febrero frente al mismo mes del año pasado, lo cual suma un capítulo más a la seguidilla de caídas en el mercado local de automóviles, muy afectado por la suba de precios a causa de la devaluación y por el cierre del crédito a raíz de las exorbitantes tasas de interés. Se patentaron 39.825 unidades, frente a 69.609 de febrero de 2018, informó ayer Acara. El dato quedó además un 32,4 por ciento por debajo de las ventas de febrero de 2017. En el primer bimestre, el achicamiento del mercado en la comparación interanual es del 47,5 por ciento. Los concesionarios advierten resignados que hasta mitad de año continuará esta tendencia recesiva. El alivio en los números podría llegar después de junio, cuando se achique la base de comparación de 2018, en línea con el comienzo del impacto de la crisis. La venta de motos muestra en el bimestre una caída de 43,6 por ciento.
El sector automotor presenta un cuadro de deterioro generalizado del empleo. La fuerte contracción del mercado interno hizo crecer mucho los stocks en las fábricas, que necesitan dejar de producir para no sumar costos de logística y de insumos. Según el Indec, la industria automotriz estaba a fines del año pasado con una caída interanual de 31 por ciento y una utilización de su capacidad instalada de apenas el 25,6 por ciento.
Un reflejo de la situación del sector es la medida anunciada anteayer por la filial de Peugeot. “Toda la actividad de fabricación está suspendida a raíz de la caída de la demanda. Los stocks están un poco elevados y hay que esperar a que bajen. La suspensión afecta a mil operarios”, explicó la compañía. También hay suspensiones rotativas en el resto de las terminales, retiros voluntarios y despidos a cuentagotas. La situación es todavía peor entre los autopartistas, que según estimaciones de Afac acusan una caída del empleo registrado del 5 por ciento en 2018 y esperan una nueva baja del 4 por ciento para el primer semestre de 2019.
Los datos de Acara difundidos ayer muestran que la categoría de automóviles tuvo una merma interanual de 44,6 por ciento en febrero, mientras que los comerciales livianos tuvieron una caída de 34,9 por ciento y los comerciales pesados, del 52,8 por ciento. La principal marca del mercado local en el primer bimestre fue Volkswagen, a pesar de que sus ventas bajaron en ese período un 45,2 por ciento, seguida de cerca por Renault, que tuvo una merma de 49,3 por ciento. La de peor desempeño el mes pasado fue Chevrolet, cuyas ventas bajaron un 61 por ciento.
Entre los autos, el modelo más vendido fue el Ford Ka, seguido del Toyota Etios, Volkswagen Surán, Nuevo Sandero, Fiat Cronos y Peugeot 208, todos con caídas de entre el 45 y el 60 por ciento con excepción del Cronos, que es un modelo nuevo que lanzó la marca italiana. No se salvaron de la debacle las picks-up: la Hilux de Toyota cayó en el bimestre un 34,6 por ciento; la Amarok de VW, un 44,3 y la Ford Ranger, un 37,6 por ciento.
Dante Álvarez, presidente de ACARA se quejó de que las actuales tasas de interés implican que haya “un mercado con financiación prácticamente inexistente, algo que para nuestro sector siempre ha sido clave”. Además, los autos subieron de precio hasta un 90 por ciento en el último año, lo cual alejó del mercado a potenciales consumidores.
Por otro lado, los patentamientos de motos se ubicaron en febrero en 33.024 unidades, lo cual implica una caída del 43 por ciento en la comparación anual. Se considera que la moto es un buen termómetro de la marcha del salario real, en cuanto es un vehículo consumido en primer lugar por la clase trabajadora. En el primer bimestre se vendieron 75.130 motos en el mercado local, 43,6 por ciento menos que en mismo período de 2018. La marca más vendida es Honda, a pesar de mostrar una baja del 27,2 por ciento. En el desagregado provincial, el distrito de mayor caída interanual en febrero fue Tierra del Fuego (-54,8), seguida de Chaco (-54,2), Tucumán (-54), San Luis (-49,8) y La Pampa (-47,3 por ciento).