“Olé olé, olé olé olá, a paritarias nos tenés que convocar. Olé olé, olé olé olá, sin paritarias qué quilombo se va armar”, cantaban miles de trabajadores de la educación en el acto que convocaron ayer las cinco gremiales docentes, en reclamo de la apertura la paritaria nacional que establece la ley, pero que el Gobierno de Mauricio Macri se niega a realizar. A las 12 del mediodía, la zona del Congreso ya estaba repleta de banderas sindicales y algunas partidarias: había representantes de las 24 provincias del país. Lo que iba a ser una movilización terminó en acto porque la marcha hacia el hotel Savoy, a dos cuadras del Congreso, donde estaba prevista la reunión de los gobernadores para ponerle un tope a la paritaria, se terminó pasando al Consejo Federal de Inversiones en el barrio de Retiro, para esquivar la protesta. Ayer los docentes también recibieron el respaldo de la CGT y la CTA.
“Venimos perdiendo derechos laborales y nuestro salario se queda con la inflación. Los docentes en épocas de crisis social y económica son los que más ponen el cuerpo, porque la escuela es el único lugar donde van los chicos con problemas, para que se sientan mejor y puedan tener una taza de leche”, dijo a este diario Silvia Angelof, docente neuquina que fue compañera de Carlos Fuentealba, el maestro asesinado durante una protesta en 2007. “Antes las paritarias nacionales servían de piso –indicó Angelof–, ahora se quieren imponer como techo”.
El acto se desarrolló encima del acoplado de un camión colmado de dirigentes sindicales. Desde allí, Sonia Alesso, secretaria general de Ctera, avisó: “Sin paritarias, habrá paro general. Sin paritarias, habrá marcha federal educativa. Sin paritarias, llenaremos todas las plazas del país y la Plaza de Mayo”. “Quieren que no tengamos derechos ni paritarias, pero quieren también cargarse la escuela pública. Quieren que nuestros pibes no terminen la secundaria ni la universidad. No estamos discutiendo solamente un porcentaje, sino un modelo de país”, profundizó Alesso, quien terminó su intervención exigiendo “la reincorporación de todos los despedidos de AGR-Clarín”.
Valeria Perrone, del sindicato de docentes privados (Sadop) de Mendoza, remarcó que la paritaria nacional es un “derecho adquirido y hay que defenderlo”. Roberto Baradel, secretario general del sindicato bonaerense Suteba, calificó la jornada de lucha como “exitosa”, mientras que para el macrismo fue “un fracaso”, por su fallida reunión en el Hotel Savoy. “El gobierno tiene que cambiar la metodología. No les vamos a permitir que sigan aplicando políticas de ajuste, porque sino nos van a tener en la calle peleando. Si no hay paritarias nacionales, hay conflicto nacional”, dijo un contundente Baradel, mientras se secaba el sudor de la frente.
Acompañando el símbolo de “me gusta” de Facebook, un cartel decía: “Paritaria nacional docente. Un salario digno para todos los docentes del país”. La frase que acompañaba un pulgar hacia abajo expresaba: “No queremos volver a los 90. El 6/2 acuerdo paritario”. La pancarta la sostenía una mujer vestida de celeste que conversaba con otra que tenía una nena en brazos. El próximo lunes seis, Vidal se reunirá con los sindicatos docentes bonaerenses. La gobernadora avisó que el porcentaje rondará lo que se aprobó en el presupuesto del Congreso, y que el techo sería como máximo un 20 por ciento. Los sindicalistas hace rato avisaron que no bajarán del 30 por ciento. La mayor pulseada será la que se libre en territorio bonaerense, y la que podría definir la suerte de las demás provincias.
“Paguen 2016. Centro de Actividades Infantiles (CAI). Un año sin cobrar”.
Amparo Bellot sostenía el cartón con la consigna, un precario cartel de formas extrañas. “Somos parte de un programa socioeducativo creado en 2010. Desarrollamos actividades infantiles en primaria y secundaria, le brindamos apoyo pedagógico a chicos con dificultad de aprendizaje que estén instalados en barrios con características vulnerables”, contó Bellot.
“Nos movilizamos porque tal como prevé la ley nacional de Financiamiento Educativo, que conquistamos los maestros, se plantea la convocatoria a una paritaria nacional a efectos de establecer un piso salarial para todo el país”, sostuvo Javier Galluccio, del sindicato docente de Santa Fe. Galluccio agregó que la importancia de esta lucha radica en que es una “paritaria testigo para el resto de los trabajadores del país, del área que sea”.
Camila Golzman forma parte del programa Turismo educativo del Ministerio de Educación, que funciona hace 10 años y lleva niños de escuelas humildes del país al Embalse en Córdoba y a Chapadmalal, en la costa atlántica. “Es un vieja educativo de integración, inclusión y valores, que ayuda a los chicos para que se conozcan con alumnos de otras provincias. Este es el segundo verano seguido que no sale el programa y los chicos no pueden viajar. Hay compañeros que no cobran desde julio del año pasado y otros desde octubre. Aunque no estemos en el aula, sí trabajamos con las escuelas. Por eso apoyamos la paritaria docente, es también nuestra lucha”, expresó Golzman, acompañada por un grupo de compañeras.
Luego de la manifestación, la conducción de la CGT y de la CTA de los Trabajadores expresaron su apoyo a los sindicatos docentes. “Las centrales sindicales expresan su total apoyo a la continuidad de la paritaria nacional que ha posibilitado desde su implementación la discusión de un piso salarial y las condiciones laborales para el sector”, sostienen en un comunicado firmado por Héctor Daer, Luis Acuña, Juan Carlos Schmid (CGT) y Hugo Yasky (CTA de los Trabajadores). El texto también contó con las firmas de Alesso, Baradel y Sergio Romero.
Informe: Gastón Godoy.