Tigre venció ayer a Vélez 2-1 en Liniers y sumó su tercer triunfo consecutivo, desde que llegó Néstor Gorosito a la dirección técnica. Los de Victoria, aunque todavía siguen en zona de descenso, ya están a cuatro puntos de la salvación. Por su parte, los de Heinze dejaron pasar una buena chance para acercarse a los puestos de Copa Libertadores.
En el José Amalfitani se repartieron un tiempo cada uno. El primero fue para el local, que se adueñó de la pelota, como es costumbre, y probó constantemente hacia el arco de Marinelli. Sin embargo, no fue hasta los 41 que el Fortín encontró el gol, cuando en una de las muchas pelotas paradas que complicaron a la visita, Abram logró bajarla en el área y puso el 1-0.
El segundo fue de Tigre, claro. Apremiado en la tabla de los promedios, los de Gorosito fueron por todo en el complemento y se llevaron por delante a su rival. El excelente nivel de Federico González –tercero en la tabla de goleadores– y la lucidez creativa de Montillo le permitieron al Matador dar vuelta la historia. Primero, con una gran combinación entre ambos a los 50, que termino con el 1-1 del nueve. Luego, a los 78, llegaría el gol del triunfo visitante, cuando González desbordó por izquierda y anotó con ayuda del arquero Hoyos para que Tigre siga soñando con la permanencia.