El discurso de Mauricio Macri ante la Asamblea Legislativa sigue provocando reacciones. Por definición u omisión, su palabra marcó el tono de la gestión económica para su último año de mandato. La ausencia de propuestas de salida a la profunda recesión, a la que ni siquiera mencionó, clausura las expectativas de un cambio de rumbo a favor de la reactivación. Así lo expresaron el dirigente empresario (Raúl Hutin) y dos economistas (Horacio Rovelli y Claudio Lozano), de quienes se refleja una síntesis de sus opiniones en esta nota. Pero el discurso presidencial también expresó la reafirmación de un modelo dependiente, el propósito de una transformación regresiva adaptada a las necesidades del capital internacional, según puntualizó otro economista (Julio Gambina), del cual reproducimos parte de sus expresiones al respecto.
“No entendió la angustia”
Raúl Hutin, dirigente y empresario textil (vicepresidente del CEEN) señaló que, aunque “muchos estamos acostumbrados a las mentiras sin fundamentos de este gobierno, hay una parte de la sociedad que necesitaba que le contaran cómo sigue esta historia, qué viene después de los despidos y suspensiones que se anuncian en grandes empresas (Metalpar, Coca-Cola, Peugeot, Honda sólo en la última semana), además de los que cada uno conoce o se entera y no salen en los medios. Pero Macri no entendió la angustia de la sociedad. Fue frustrante para cualquiera que esperó el discurso con alguna expectativa. No para nosotros, los dirigentes pyme, que ya no esperamos nada del Gobierno. Ni siquiera del reciente anuncio de ampliación de créditos a tasas del 25 al 29 por ciento, para el cual se dispondrían unos 100 mil millones de pesos. Sabemos, por experiencia, que no va a ser para todos. Cuando conozcamos la letra chica, las condiciones y los requisitos, va a volver a suceder lo mismo de siempre, que quienes más lo necesitan no pueden entrar. Y esa es la situación de la mayoría”, agregó.
Al ser consultado sobre cuál es la expectativa con la que la industria local espera atravesar los próximos meses, en medio de una recesión y sin respuestas del Gobierno, Hutin expresó: “La situación es más compleja día a día. Sé que para muchos va a ser muy difícil sostenerse hasta que cambie esta política. Sé que después, como ocurrió con otras crisis, vamos a poder salir adelante, pero con un gobierno diferente. Sólo aspiro a que el actual no termine haciendo una locura, provocando un desastre para quedarse en el poder, porque me angustia pensar que podamos terminar en una masacre”.
Con respecto a las próximas elecciones presidenciales, el dirigente textil, que constituyó un frente productivo en la zona de Moreno, no ocultó sus expectativas en una propuesta unificada de la oposición que revierta esta política. “Sería lógico que hubiera una propuesta opositora en base a un llamado a la unidad nacional. Hay un 70 por ciento de la sociedad que está dispuesta a avanzar en ese sentido. Yo creo que hay que hacer un llamado a todos, que incluya a las Fuerzas Armadas. Porque las Fuerzas Armadas nacionales también fueron perjudicadas por la extranjerización de nuestras empresas, por la desaparición del Estado en funciones estratégicas. Estamos viendo el avance del poder extranjero en nuestras fronteras, con bases militares de las grandes potencias, servicios de inteligencia que están manejados por organismos del exterior, como está quedando a la vista últimamente. Tenemos que recuperar una dinámica a favor de un desarrollo industrial genuino, recuperar el concepto de compre argentino o compre nacional para las adquisiciones del Estado, darles un papel a Fabricaciones Militares o a la industria aeronáutica, a la industria naval. Debe haber un pronunciamiento muy claro y muy masivo en contra de esta política que nos vendió hasta la soga de colgar la ropa”.
“Todo una gran mentira”
En opinión de Horacio Rovelli, economista del CEPA, “el discurso de Macri al Congreso fue todo una gran mentira, no existen los logros en su gestión económica que presentó”. Indicó además que tergiversó información en cuestiones centrales, que resumió en lo siguiente:
Deuda. “Acrecentó la deuda externa, que era de 222.703 Millones de dólares (el 59,4 por ciento era intra sector público, es decir con otros organismos del Estado) y la llevó a más de 400.000 millones (con datos hasta el tercer trimestre). Además, cambió la composición de la deuda extranjerizándola”.
Costos. “La reducción de costos a que se refiere es por la brutal depreciación de nuestra moneda, perjudicando básicamente a los salarios y dolarizando las tarifas energéticas y de transporte”.
Comercio y producción. “Tuvimos cierre récord de empresas. Según un informe de CEPA, solamente en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia, entre los años 2016 y 2018 se produjeron 805 Concursos Preventivos y 2177 quiebras”.
Salarios y empleo. “La tasa de desocupación es de dos dígitos (por encima del 10 por ciento) y los niveles de pobreza (todavía no dados a conocer por el Gobierno) superan el 30 por ciento. La caída del poder adquisitivo del salario y de las jubilaciones y pensiones es alarmante. En 2018, la reforma del índice de movilidad previsional del año anterior implicó en la práctica una pérdida significativa de ingresos de los jubilados y pensionados y en la Asignación Universal por Hijo. El año pasado las jubilaciones aumentaron tan solo un 28,5 por ciento mientras que la inflación acumulada, según el Indec, fue del 47,6 por ciento”.
“Miente también sobre las exportaciones diciendo que aumentaron, cuando descienden en valor año tras año”, completó Rovelli.
“Las muletillas de siempre”
Claudio Lozano, ex diputado nacional y presidente de Unidad Popular, sostuvo que “con las muletillas de siempre: la herencia recibida, que íbamos a ser Venezuela, la sequía, y que el mundo dejó de financiarnos, el Presidente se puso a gritar en el Parlamento para justificar lo injustificable. Estamos frente a un gobierno cuya política destruye el presente de la mayoría de los argentinos al tiempo que también compromete nuestro futuro. Una política que en nada considera el interés público y que sólo representa los negocios de un puñado de acreedores y especuladores, algunos exportadores y petroleras.”
“Un ensayo reaccionario”
Julio Gambina, presidente de la fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, señaló que “la primera impresión que me surgió escuchando al presidente Macri, fue que su mensaje estaba dirigido a sus votantes al mismo tiempo que elegía contrastar y confrontar con los gobiernos kirchneristas e incluso más allá, orientando una crítica a la hegemonía política peronista ejercida desde 1945 y por más de 70 años. Por eso, más allá de cualquier crítica al discurso, su mensaje sugiere un tiempo refundacional para el país, de rumbo liberal y de apertura liberalizadora al mundo. Ello supone un diagnóstico crítico al rumbo asumido por el país desde la segunda posguerra e incluso más lejano hacia la salida de la crisis de 1930. Existe una reminiscencia al país oligárquico gestado por la generación del 80 del siglo XIX.”