Según datos de la Ciccra, en diciembre de 2018 se exportaron 55,9 mil toneladas de carne vacuna (res con hueso), volumen que resultó 129 por ciento superior al observado en diciembre de 2017. A lo largo de 2018, China fue el principal mercado para las exportaciones de carne vacuna argentina, con un incremento anual del 115 por ciento más que en 2017. China absorbió el 56 por ciento de las exportaciones realizadas por frigoríficos argentinos. En segundo lugar, con el 11,5 por ciento del total de exportaciones, quedó Rusia (cuyas compras aumentaron un 703 por ciento). En total, China y Rusia explicaron el 91 por ciento del aumento en el volumen exportado de carne. El tercer destino de exportación es Chile.
La mejora en el rendimiento exportador se explica por la constante suba del tipo de cambio en los últimos años, eliminación de retenciones a las exportaciones y establecimiento de reintegros. Si bien el año pasado se reintrodujeron retenciones y redujeron reintegros, el sector exportador sigue favorecido por la política económica oficial. “Hay un fuerte crecimiento del volumen exportado, pero de todas formas las ventas al exterior son a lo sumo un 20 por ciento de la demanda del mercado interno. Por eso el fuerte deterioro del consumo local de carne es un problema para el sector ganadero”, explicó a PáginaI12 Javier Rodríguez, economista especialista en temas agropecuarios. De hecho, la Ciccra admite en su informe que en enero la producción total bajó porque “la ampliación de las exportaciones fue más que compensada por la retracción del consumo doméstico”.
A pesar del aumento de las exportaciones, el precio promedio de esas ventas en la comparación anual cayó un 23 por ciento. Esa baja se explica porque China, principal demandante, se caracteriza por ser un mercado de precios bajos, a diferencia del tradicional destino de la Unión Europea.
Otro fenómeno que destacan en el sector es el aumento en la liquidación del stock ganadero por falta de perspectivas en el mercado local y sobre todo el elevado nivel de tasas de interés, que vuelve mucho más atractiva la inversión financiera que en ganado vacuno. “La participación de las hembras en la faena total alcanzó un nivel similar al observado en los eneros de 2008 y de 2009, período en el cual el sector transitó la peor fase de liquidación de hembras de las últimas décadas”, indicó la Ciccra.