“El mayor logro del tango electrónico es encontrar un puente entre el tango tradicional –que después termina llegando– y tu vida actual, que ya no tiene la sonoridad del ‘40”, plantea Horacio “Pebete” Godoy, referente indiscutible del género y alma mater de La Viruta Tango Club (Armenia 1366), donde hoy comienza el 12º Ciclo de Tango Electrónico. El encuentro, único en su tipo en la Argentina, tiene una programación de primera línea, que incluye a Otros Aires, Tanghetto, Carlos Libedinsky Cuarteto, Calavera Acid Tango y Lilí Gardés Trío. El ciclo se realizará cada jueves a las 23 hasta mediados de abril. La entrada, anticipan los organizadores, incluye de yapa el acceso a las clases de tango o salsa que se dictan más temprano en la tradicional escuela y milonga palermitana.
La apertura de hoy correrá a cargo de Otros Aires, el grupo liderado por Miguel di Genova, quien ya anticipó que tocará temas de sus discos Otros Aires, Otros Aires Tricota y Perfect Tango. La otra parte de su repertorio quedará para su segunda presentación, el 28. El resto de los grupos, en tanto, tendrán una fecha para cada uno, y serán ocasiones para mostrar sus placas más recientes y material de sus próximos discos.
La pervivencia del ciclo de La Viruta es otra demostración de la vigencia del subgénero, aunque no goce ya de la difusión que tuvo en sus comienzos. “El tango electrónico tuvo su auge absoluto a principios de los 2000, cuando fue algo realmente nuevo, llamativo y con una sonoridad que tenía más que ver con lo actual”, observa Godoy. “Si bien hoy no es furor ni está en boca de todos, sigue siendo importante”, advierte el bailarín, quien celebra la capacidad que tiene esta música de acercar el tango a muchísima gente. Para su compañera Cecilia Troncoso, coreógrafa, bailarina y coorganizadora del ciclo, el tango electrónico también es inspirador. En su última obra (Todos hablamos de amor, 2018) lo incluyó en su dramaturgia. “Me da para contar historias actuales y poner mucha fuerza y energía en mis coreografías”, explica.”Con estos doce años de ciclo estamos muy conformes, cada año se agrega alguna banda nueva, que todavía lo podamos hacer y sostener en esta dura realidad es placentero, y es placentero también darle espacio a elementos artísticos nuevos”, comenta la dupla.
A muchos puede resultarle extraño encontrarse un ciclo de tango electrónico en una de las milongas más famosas del circuito. Para Godoy y Troncoso es perfectamente natural: “Somos responsables de un lugar artístico no sólo para nuestras ideas sino para que los artistas puedan desarrollarse, tantos las orquestas típicas que tocan los viernes, las no tan típicas que tocan los domingos, y este ciclo de tango electrónico. Queremos que las puertas de La Viruta estén abiertas a todo lo que tiene que ver con el tango. Después de más de veintidós años presentes en Buenos Aires tenemos la obligación cultural de darle espacio a todo tipo de bandas que tengan que ver con el tango. Lo que creemos que está bueno, tiene nuestras puertas abiertas”.