El ciclo multidisciplinario Marzo, Mujer y Memoria se ha vuelto un clásico de esta época del año. Hecho a pulmón por mujeres pertenecientes a las conducciones del Auditorio Kraft CCNV y la colectiva artística Mujeres de Artes Tomar (MAT), el encuentro construye un puente entre dos fechas: el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y el 24, Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia. En sus orígenes el propósito era dar espacio a mujeres artistas y también reivindicarlas como trabajadoras, intención que se mantiene, y a la que se suma con cada vez más fuerza la de “crear conciencia” a través de la cultura, según deslizan sus hacedoras. En esta oportunidad, en distintas sedes –entre las que se encuentra el espacio público–se sucederán propuestas vinculadas al teatro, la danza integradora, la literatura, la narración, murga, pintura, clown, poesía y arte urbano. Todas las actividades son pensadas como acciones de “artivismo, sensibilización y reflexión”.
Cada edición ha tenido un eje. En este caso es “El humor en tiempos de feminismos”, tópico sobre el que puede explayarse ampliamente la actriz y clown Leticia Torres. Ella participó de la segunda edición del ciclo con su unipersonal Y.O. y terminó formando parte del equipo de gestión. Siempre coordinó la “Varieté degenerada” en el marco del encuentro. “Por un lado, todo lo que vivimos tiene mucho dramatismo, es triste, angustiante: necesitamos encontrar espacios de diversión y disfrute. Por otro lado, siento que es re necesario empezar a encontrar un nuevo humor, una nueva forma de hacerlo. Muchas veces, en charlas con amigos varones, resulta que no me río con algún chiste del tipo machista y ellos responden: ‘¡es humor!’. Pero repite un esquema que caducó, duele y lastima. Lo estamos dejando atrás. Estamos creando una nueva forma de vivir, entonces, ahora, ¿de qué nos reímos? Sin enojo, tenemos que romper con lo que no nos causa gracia y proponer otra cosa”, explica Torres.
Noelia “Mumy” Testa, otra de las organizadoras, directora del Auditorio Kraft, agrega: “Ante todo lo que está ocurriendo en nuestro país, el humor nos permite aflojar y ver y atravesar las cosas desde otro punto. La lucha es ardua. Encararla con alegría nos transforma”. Con todas estas premisas se presentará, el miércoles 23, en El Tipográfico, una de las sedes (avenida San Juan 3246), la obra teatral Los golpes de Clara, con texto y actuación de Carolina Guevara, y dirección de Leandro Rosati. En su primer unipersonal, la actriz, integrante durante años del grupo El Bachín, encarna a una mujer separada, desocupada y jefa de hogar que, atravesada por distintas situaciones de violencia de género, decide entrenar boxeo en su casa. Luego, se reúne con otras mujeres que también dan pelea en el “ring doméstico”. La presentación será a las 20 e incluye una mesa de diálogo. Por otra parte, el miércoles 20 a las 20 también será el turno de una varieté de cuentos, cantos y poemas que comparten la escritora Gabriela Borrelli Azara, la bandoneonista Susana Ratcliff y las narradoras Belén Torras, Sasa Guadalupe, Lili Meier, Claudia Stella, Silvina Mennuti y Laura Finguer. Culminará con una mesa de diálogo con la presencia de Ana María Bovo, que abordará diferentes interrogantes, adelanta Torres: “¿cómo construir humor en la actualidad? ¿Qué es lo que nos da risa? ¿Cuál es la importancia del humor?”. Será en El Tipográfico.
La “Varieté degenerada” ocurrirá el miércoles 27 a las 21 (Auditorio Kraft, Florida 681) y tendrá que ver con el año electoral. Compartirán escenario Leticia Torres, Vida Morant, Paula Zelis, Adriana Etchegaray, Carina Blanco, Gabriela Torres, Hernán Wallace, Norma Suzal, Lucía Rossi, Sonia Martínez, Victoria Páez, Matilde Sarramone Torres y Valentina Benegas. La programación de “Marzo, Mujer y Memoria” comenzó ayer con la inauguración de una muestra de pintura del Grupo Boedo, presentaciones de libros, murga y la entrega de reconocimientos a Delia Giovanola, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo; Susy Shock, “artista trans sudaca” para usar su autodefinición; Vida Morant, actriz, dramaturga, educadora y activista; Berta Cáceres, líder indígena lenca (fallecida); Karina Almirón, técnica despedida del hospital Posadas; Norma Nápoli, pastora que acompaña a mujeres en cárceles y hospitales; Sandra Huerta, defensora de derechos de personas con VIH; y Bibiana Reibaldi, de la agrupación Historias Desobedientes. Durante casi todo el mes habrá actividades, entre las que destaca “La marcha de las escobas”, ritual que evoca la huelga de inquilinos de 1907 y del que pueden participar las mujeres que lo deseen, sean artistas o no. El objetivo es barrer injusticias de todo tipo en la marcha hacia Plaza de Mayo del 24 de marzo. Un “símbolo de la opresión” se vuelve “símbolo de lucha”, en palabras de Testa.
A diferencia de años previos, en los que el evento contó con apoyo del que fuera el Ministerio de Cultura, no goza en este momento de apoyo oficial. “Hemos hecho el ciclo con la modalidad que comúnmente se llama ‘a la gorra’. Este año decidimos que gorras nunca más. No queremos saber nada con las gorras, entonces nuestros espectáculos serán a la olla. Nos parece súper significativo llenar las ollas: es lo que hoy urge”, dice Torres. Se mantiene en el tiempo la desigualdad que deben afrontar las mujeres artistas, a quienes, como otro botón de muestra del patriarcado, les cuesta mucho más acceder a trabajos pagos. “Pero algo prendió con mucha fuerza. Estamos juntas y somos cada vez más. Organizamos festivales y ciclos. Algún día ya no hablaremos más de ‘teatro feminista’, no será necesario”, se esperanza la clown y directora.
Por su parte, Testa aporta detalles del detrás de escena del ciclo: “Nos lleva casi todo el año la organización. Cada vez que termina una edición la evaluamos y hablamos para ver qué mantener y qué dejar atrás. Y ya nos ponemos a trabajar para el siguiente año. Como novedad, incorporamos esta vez teatro del oprimido”. Esta incorporación estará a cargo del grupo Rejunte de Pueblos, que llevará su obra Espejos en Escena a un centro comunitario de Villa Soldati. Además, habrá un taller en El Tipográfico, hoy a las 19. Sobre la temática de la memoria, la joven destaca: “Reivindicamos a las Madres y Abuelas como mujeres luchadoras que nos impulsan y nos dan un horizonte, y recordamos siempre lo que ha pasado para que no vuelva a ocurrir. Actualmente, es más necesario que nunca”.
Además de las mencionadas, la programación incluye, entre otras propuestas, la acción artivista “Tejiendo feminismos”, proyecto que se propone originar la bandera más colaborativa que se haya hecho hasta el momento para recordar a víctimas de femicidios, travesticidios y transfemicidios. La cita es el miércoles 27 en el Auditorio Kraft, a las 18.30. A las 19, también en esta sede, se presentará el libro Danza integradora. Vida, arte, inclusión, otredad (Biblos), de Susana González Gonz, pionera de la danza integradora en la Argentina. Toda la información se encuentra en www.marzomujerymemoria.com.