Corea del Norte empezó la reconstrucción de una plataforma de lanzamiento de misiles, inmediatamente después del fracaso de la cumbre con Estados Unidos en Hanói. La información la dio a conocer ayer el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS) estadounidense que además ofreció imágenes satelitales. Según el CSIS, las autoridades del centro detectaron en las imágenes nuevas actividades en Sohae, en el noroeste de Corea del Norte. Minutos después de hacerse pública la información, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que estaría muy decepcionado si se confirma el hecho. 

Los mandatarios de Estados Unidos y Corea del Norte celebraron su segunda cumbre para la desnuclearización de Pyongyang la semana pasada, pero la reunión terminó de manera abrupta y sin acuerdo. Al respecto y sobre las recientes imágenes que muestran actividad en las plataformas de misiles, el CSIS afirmó que la nueva actividad en Sohae podría ilustrar una determinación frente al rechazo estadounidense a la solicitud norcoreana de un alivio de las sanciones económicas. “Esta instalación no registraba actividad desde agosto de 2018, lo que indica que las actividades actuales son deliberadas y tienen un objetivo”, afirmó el CSIS. Los servicios de inteligencia surcoreanos también indicaron esta semana a una comisión parlamentaria que habían detectado signos de actividad en la base.

Aunque el Corea del Norte no se comprometió a desmantelar Sohae por escrito, Trump aseguró que el propio Kim le había prometido de palabra que desmontaría el centro de lanzamiento. 

La web 38north, dependiente del centro de investigación Stimson, y el CSIS, ambos con sede en Washington, comprobaron en sus análisis que el banco de prueba fue reconstruido parcialmente y que a su alrededor se ven grúas, vehículos y varios suministros. En la pista de lanzamiento se observa asimismo que también está siendo reconstruida la estructura para transportar proyectiles sobre rieles. Pero a pesar de la alerta por la reciente actividad en Sohae, el director de 38 North, Joel With, declaró que los indicios observados no son necesariamente coherentes con la preparación de un ensayo ICBM. “Además de que Corea del Norte nunca lanzó un misil intercontinental desde Sohae –se trata de un sitio de lanzamiento de vehículos espaciales– la preparación de cualquier lanzamiento implicaría toda una serie de actividades que no se observaron en las imágenes”, indicó. Por su parte, Ankit Panda de la Federación de Científicos estadounidenses (FAS), concuerda que las imágenes satelitales no sugieren signos de la preparación de un lanzamiento de un misil ICBM, pero afirmó: “Puede ser un recordatorio de cuando las relaciones eran peores y de lo que se puede perder si el proceso de diálogo colapsa”. 

Corea del Norte comenzó a desmantelar estas dos instalaciones de Sohae en julio del año pasado, después de la primera cumbre en Singapur entre el líder norcoreano, Kim Jong-un, y Trump, lo que internacionalmente fue interpretado como una predisposición de Pionyang a avanzar hacia la desnuclearización. Si bien el CSIS afirmó que ignora la fecha exacta en que comenzaron las nuevas actividades de reconstrucción, estima que podrían haber empezado entre el 16 de febrero y el 2 de marzo. 

Sohae es la principal base del llamado programa espacial norcoreano y fue escenario de cuatro importantes lanzamientos, uno de ellos fallido. Dos de los lanzamientos exitosos tuvieron lugar en 2012 y 2016 y se llevaron a cabo para intentar poner en órbita varios satélites, algo que algunos analistas internacionales consideraron una excusa para probar tecnología de misiles balísticos intercontinentales (ICBM). En 2017, sin embargo, Corea del Norte lanzó sus primeros ICBM pero sin usar una plataforma fija de lanzamiento como la de Sohae. La tecnología ICBM fue recientemente prohibida por el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones unidas. 

Aunque Pionyang y Washington dan versiones diferentes, el desacuerdo en la cumbre giró en torno al número de activos del programa nuclear norcoreano a desmantelar y el volumen de sanciones internacionales sobre Pyonyang a aliviar como contrapartida. A pocos días de haber terminado de forma abrupta la conversación en Vietnam, el emisario de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, se reunió ayer en Washington con sus homólogos de Corea del Sur y de Japón para hacer un balance de la cumbre de Hanoi. El diplomático mantuvo reuniones separadas con el representante especial de Seúl, Lee Do-hoon, y con el enviado japonés Kenji Kanasugi. Finalmente, cerraron la jornada con una reunión donde los tres estuvieron presentes.