Rosario Central arrancó su actuación en la Copa Libertadores con un empate 1-1 ante Gremio de Porto Alegre, por el Grupo H, que también integran Libertad de Paraguay y Universidad Católica de Chile, rivales que jugaron en la noche del martes con triunfo 4-1 del conjunto guaraní. El empate del equipo rosarino, ahora entrenado por Paulo Ferrari tras el despido de Edgardo Bauza, es un parche en la crisis futbolística que atraviesa y que lo ha llevado a sumar ocho partidos sin ganar en la Superliga y de ser eliminado de la Copa Argentina con una formación alternativa a manos de Sol de Mayo, club que milita en el Federal A.