Vivimos en un mundo en el que la mujer, haga lo que haga, siempre será juzgada. Pareciera que lo que hacemos nosotras no es lo suficientemente bueno, de lo contrario no se explica por qué hay diferencias en los puestos de las empresas, por ejemplo, porque son muy pocas las mujeres en los cargos más altos.
Y el tenis no es la excepción. En nuestra rama hay menos cantidad de torneos, no sólo a nivel mundial sino en nuestra región en particular, y por eso hoy resulta casi imposible poder competir. Las jugadoras necesitan viajar lejos y no todas tienen la posibilidad, se complica mucho meterse. Hay menos sponsors que apoyen y es más difícil costearse una carrera, algo que deriva también en una menor cantidad de jugadoras.
La desigualdad en los premios es muy grande; es decir, no sólo tenemos menos posibilidades de competencia, sino que además ganamos mucho menos. ¿Y eso por qué? Si nosotras también nos “pelamos” y hacemos todo para estar en lo más alto.
Entiendo que digan que el tenis femenino es otro deporte y que quizá no llama la atención como lo hacen los hombres. Pero he visto muchísimos partidos de hombres en torneos de ATP que no generan atracción en lo más mínimo. Entonces, ¿por qué tenemos en la cabeza la idea de que las mujeres no pueden ser igual de buenas? La diferencia física estará siempre, pero es por cómo nos crearon. En vez de vivir juzgando podríamos simplemente disfrutar del deporte femenino como tal y dejar de buscarle una “similitud” que no existe.
La diferencia es notoria. Este año ya se hicieron dos torneos de ATP en Argentina, dos torneos de primera categoría internacional en el país; hay programados 21 Futures (torneos M15 del nuevo World Tennis Tour de la ITF, todos en Pinamar) que reparten 15 mil dólares en premios; y queda por confirmar, ya que el año recién comienza, si habrá un Challenger a final de temporada como en los últimos años. Todo esto para los varones.
En la rama femenina, por el momento, no hay ni un Future confirmado. Habrá que esperar si más adelante organizan alguno. Con esto quiero mostrar lo complicado que es para las mujeres, la mayoría sin posibilidad económica, poder foguearse y tener competencia de la buena. Sé que hay gente que intenta cambiar esto, pero con torneos nacionales no se puede aspirar a nada; suena feo pero las chicas siempre compiten entre sí, son prácticamente las mismas, y hay mucha diferencia con lo que es el profesionalismo en cualquier otra parte del mundo. Con lo poco que hay de base no podemos esperar buenos resultados.
Por mi parte puedo decir lo que se me complica hoy en día salir a competir. Está descontado que tengo que viajar sola, no puedo ni pensar en llevarme a un entrenador. Tuve la posibilidad de jugar en el nivel más alto y, así y todo, si hoy no viviera en Europa (estoy radicada en Italia) creo que ya habría dejado de jugar, porque no tendría los recursos económicos para viajar y competir.
Imaginemos cómo es para las chicas que están comenzando y sueñan con que el tenis en su vida sea un “trabajo”; si no tienen sponsors, cosa que es muy difícil de conseguir, o padres que tengan la posibilidad de pagarles de su bolsillo, hasta soñarlo es casi imposible.
Sé que estas cosas costará modificarlas, no sólo en el tenis sino en todos los ámbitos, porque son así desde hace muchos años. Pero espero encontrar futuros cambios y más compromiso de parte de todos. Y que, ya desde pequeños, los niños y las niñas sean educados de la misma manera, que sepan que todos valemos lo mismo, que en este mundo se puede lograr lo que sea como mujer, y que ese factor no va a ser un impedimento para nada.
Nosotras también dejamos nuestra vida de lado para perseguir nuestros sueños. Y nos cuesta tanto o muchas veces más que a los hombres. Por lo tanto, ya que estamos en 2019, sería hora de que desapareciera esa diferencia entre hombres y mujeres y se nos tratara a todos por igual. Porque, así como hay muchas cosas que las mujeres no hacen, hay tantas otras que los hombres tampoco pueden.
* Tenista profesional, número uno de Argentina (221 del ranking WTA). Su mejor ranking fue 59ª en 2013.