El año feminista se inaugura cada 8 de marzo. La agenda de género que el movimiento impulsa para este 2019 será tanto o más intensa que los últimos años. Con la campaña para que el proyecto de interrupción del embarazo sea ley a la cabeza, viejas demandas –contra los distintos tipos de violencias y por los derechos sexuales y reproductivos– irán resignificándose al ser levantadas por nuevas generaciones y con miradas diversas. Los feminismos exigirán que el año electoral no sea excusa para eludir sus temas urgentes y estarán atentos a las resistencias de grupos organizados contra la llamada “ideología de género”.

De alguna manera este 8 de marzo permite vislumbrar lo que vendrá. Entre sus consignas están también “la implementación efectiva” de la Ley de Educación Sexual Integral en todo el país y la aprobación del proyecto de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito “que garantiza la soberanía sobre nuestros cuerpos”.

Aborto y ESI

La Campaña por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito inició sus actividades públicas el 19 de febrero con el Pañuelazo. Este año volverá a presentar el proyecto de ley de interrupción legal del embarazo. Se trata de un proyecto con modificaciones, que fue discutido a nivel nacional en las distintas regionales y será aprobado en la plenaria de la Campaña a mediados este mes. “Intentaremos la mayor cantidad de firmas como siempre. Y continuaremos con la lucha callejera, con la lucha en distintos lugares, con acciones de colectivos de discusiones y debates para continuar con la mayor aprobación social; y para que sea aprobado en Cámara de Diputados y Senadores”, contó a este diario Elsa Schvartzman, integrante de la Campaña. 

El hecho de que éste sea un año electoral no debería empañar el propósito. “El año electoral puede jugar de muchas maneras. Nosotras nos jugamos en que el tema del femicidio, el derecho a la educación sexual integral y al placer sexual y al aborto sexual seguro y gratuito esté en las plataformas y los programas de campaña y que después haya mecanismos para exigir su cumplimiento. Creemos que este debate va a estar presente, va a atravesar a todos los partidos e ideologías. Va a ser un año muy interesante de debate”, explicó Cristina Zurutuza, también integrante de la Campaña y del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem).

Hay también mucho énfasis en la educación sexual integral (ESI). Esa viene siendo una bandera del movimiento estudiantil desde hace años. Esta tarde se concentrarán en el Ministerio de Educación para continuar con la exigencia  de aplicación de la ESI y la legalización del aborto. Malena Briones, egresada de la Escuela de Bellas Artes Rogelio Yrurtia, y una de las tantas protagonistas de esas luchas, consideró que “la agenda feminista este año tiene que girar alrededor de tres ejes fundamentales: La legalización del aborto, los femicidios, transfemicidios y travesticidios, y los ajustes y crisis económica que estamos viviendo”. 

Violencias

Briones sumó entre las preocupaciones el factor económico: “Es casi imposible hablar de la violencia hacia mujeres y disidencias sin hablar del ajuste económico, que nos pone en situaciones incluso más vulnerables, mujeres en situación de violencia y dependencia económica, en situación de calle... No sólo nos pagan menos sino que encima la mayoría de la oferta en el mercado laboral está apuntada a hombres, blancos por supuesto”. 

Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), también reforzó en la lista de prioridades, “la eliminación y la superación de la violencia contra mujeres y niñas y los femicidios” y las demandas por “mejores programas en todos los niveles (provinciales, municipales y nacional) que permitan prevenir, una vez hechas las denuncias, la mayor violencia, y los cambios en la justicia a fin de eliminar el sexismo. La implementación de la ley Micaela puede ser un factor que ayude pero no parece suficiente ni rápido como se requiere”. 

Por otro lado, para Bianco, otro tema de agenda es la paridad: “No alcanza la paridad política sino también en lo social, económico y sindical, por eso la paridad será un tema de demanda y reclamo”. 

Las reivindicaciones tradicionales de género como igual trabajo igual valor, que se cierre la brecha de género, que los altos cargos sean ocupados también por mujeres y la necesidad de que la concepción de género atraviese a toda la sociedad como una visión igualitaria y democrática también está en el tope de las demandas. “Son temas viejos, en el sentido de que hace décadas que los estamos reivindicando, pero al mismo tiempo nuevos porque van tomando nuevos matices y se van expandiendo generacional y geográficamente”, explicó Zurutuza.

Los muchos frentes abiertos en la agenda feminista de este año se podrían concentrar en uno solo, que bien resume Zurutuza: “Llegar a las familias, a las escuelas, a la cultura, a las instituciones para que nuestros derechos sean respetados”.