El secretario general de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, reafirmó hoy que el movimiento obrero debería encarar un plan de lucha que incluya un paro general para que el gobierno de Mauricio Macri cambie el rumbo. “Quedarse en silencio hasta que termine el proceso electoral es un error del movimiento obrero, hay que estar a la altura de las circunstancias de lo que pasa en el país”, dijo el dirigente sindical. Además, llamó a la unidad de la oposición y a dirimir candidaturas en una gran interna.

Sobre el llamado a un paro, dijo que se justifica la convocatoria dado que “con este gobierno la deuda per capita pasó de 54 mil dólares a 200 mil y cayó 22 por ciento el salario” e instó a los gremios a movilizarse. 

En diálogo con AM750, Palazzo defendió que su gremio pudiera conseguir acuerdos paritarios que permiten preservar el poder adquisitivo, “más en un sector como el financiero, que en el gobierno de Macri obtuvo pingües ganancias”. Precisamente, recordó que pudo imponer una cláusula gatillo “porque el trabajador no puede perder contra la inflación” y que esa herramienta es admitida por el gobierno “cuando hay elecciones”, en contraposición a lo que pasó en 2016 y 2018. “Lo que se perdió no se recupera”, aseguró, y criticó que se quiera discutir salarios a futuro luego de la brecha entre ingresos e inflación del último año. 

“Una paritaria es más que discutir salarios, es discutir el impacto tributario sobre el salario, la inflación y la rentabilidad de las empresas”, agregó.

Palazzo caracterizó como “cínico” el discurso gubernamental. “Hablan de modernizar, pero a la hora de negociar se ponen del lado del sector empresario”, y recordó que además de sueldos, La Bancaria quiso plantear debates sobre igualdad de género, el avance tecnológico y las plataformas digitales son regulación, y hubo una negativa a abrir esa discusión. “Así se ve el verdadero rostro, el día a día con bajos sueldos para garantizar rentabilidad de las empresas”, manifestó.

En ese orden, afirmó que el Gobierno “no tiene autoridad moral” para debatir sobre inflación futura tras la inflación de casi el 50 por ciento de 2018 cuando la previsión era del 15; y criticó el argumento de que los salarios impulsan el alza de precios.

 

“Hay que preservar el empleo, la discusión salarial pasa a un segundo plano ante otras cuestiones. Perdimos 200 mil puestos de trabajo, 100 mil en la industria y tuvimos 300 por ciento de incremento del dólar en estos tres años”, rememoró. “Así no se puede invertir, sin precio de referencia por la inflación y la devaluación, es una economía muy volátil”.

A su juicio, la administración macrista tiene “una encerrona importante” con el juego entre tasa de interés y dólar. “No hay programa económico consistente. Así vamos a llegar a fin de año con el dólar a 50 pesos”. Opinó que “cuando se acerquen las elecciones habrá quienes quieran tener garantías sobre la reelección de Macri. La duda es si se mantienen con sus pesos en la tasa alta o se van al dólar”.

Sobre el futuro electoral dijo que “Cristina es la que mejor mide” y que “hace falta un espacio amplio para ganarle a Macri”. En ese sentido, fustigó al macrismo y medios afines que “te tildan de opositor si criticás al gobierno y dicen que sos K”.

Pidió “al menos diez propuestas mínimas” para saber “qué se ofrece” y “qué se va a hacer”. Recordó que la oposición tiene mayoría parlamentaria y que por ello “los equipos técnicos podrían trabajar en un programa de cara al 10 de diciembre”. 

Con todo, puso límites a la construcción de la unidad. "No sé si todos quieren unidad amplia, yo no quiero estar al lado de Pichetto, que cuestiona el aumento de la AUH”, sentenció, al tiempo que consideró que “cuestionar el potencial electoral de CFK es de necios” y que eso “se resuelve con una gran PASO”, porque “si se quiere ser opositor de verdad, para ganarle a Cambiemos hay que ir a las PASO”. No dudó en afirmar que “si Cristina es candidata, y se dirime entre ella y Macri, la voto a ella”.

Palazzo sostuvo que se debe renegociar el acuerdo con el FMI “y recuperar el mercado interno”. Estimó que “hace falta el subsidio, como se hace en países avanzados, para incentivar al actividad económica” y que hay que discutir la distribución del ingreso y ganancias. 

Finalmente, opinó sobre la reacción social, que juzgó “escasa”, y lo atribuyó a los medios. “Antes había unas pocas pantallas poderosas, ahora están las redes”. Dijo que “hay mucho blindaje”, y puso un ejemplo: “Titularon que Jaime cobró 20 millones de dólares según un testaferro. ¿Quién pagó la coima? Calcaterra y no lo nombran ni dicen que tiene que ir preso. Lo mismo vale para las elecciones:  tiran encuestas truchas en Neuquén cuando la realidad es que Macri sale tercero”.