Este 8M nos encuentra en una nueva jornada de intensas actividades, y por tercer año consecutivo en un Paro Plurinacional e Internacional de Mujeres con el objetivo elemental de visibilizar la enorme carga laboral que recae en las identidades feminizadas en un sistema patriarcal. Por ello, la UNR ve afectada su cotidianeidad porque tanto el gremio de docentes, COAD, como el que nuclea a las compañeras no docentes, APUR, nos hemos plegado al paro feminista.

En la Universidad Nacional de Rosario (UNR) las mujeres somos mayoría: 60% y 40%. Entre lxs docentes la distribución de mujeres y varones es más pareja: 53,75% y 46,25% respectivamente. Pero si atendemos a los cargos jerárquicos, los órganos de co-gobierno y las autoridades universitarias, se puede constatar la existencia del techo de cristal, una situación que se repite en todas las Universidades Nacionales, evidenciando que se trata de un dato estructural.

Ante esto es necesario plantear la paridad: una herramienta útil para hacer visible la exclusión de las mujeres, y que también nos permite generar condiciones de posibilidad más equitativas. Es hora de que nuestra Universidad - a tono con las demandas sociales - sea una institución de vanguardia. La ofensiva de los grupos conservadores que procuran obturar los avances en materia de género hace que cobre mayor relevancia el papel de las Universidades Nacionales, abonando a valores democráticos y a la ampliación de derechos para que vivamos en una sociedad más igualitaria.

La Universidad, asimismo, no es ajena a las violencias machistas y patriarcales que atraviesan toda la sociedad. Por el contrario, ha sido escenario de repetidos y escandalosos casos de acoso y/o abuso en sus aulas y pasillos, involucrando tanto al claustro docente y al no docente como al estudiantil. Su puesta en evidencia obligó al Rectorado a priorizar el tratamiento del Protocolo para la Atención de Situaciones de Violencia sexual y discriminación basada en el género en el ámbito de la Universidad Nacional de Rosario, elaborado en conjunto por el Área de Género y Diversidad Sexual de nuestro gremio con referencias de diversas Facultades y de la ciudad. Si bien la sanción del Protocolo por parte del Consejo Superior de la UNR en junio de 2018 ha sido muy importante, no podemos pasar por alto las demoras y las limitaciones en su implementación. Por ejemplo, las Escuelas Medias aún no cuentan con referentes de género, siendo esto especialmente preocupante por cuanto además los casos involucran menores de edad. La dilación en el concurso de los cargos del Protocolo y Plan de Acción repercute negativamente en el abordaje y prevención de las situaciones de violencia de género que continúan sucediéndose.

La lucha de las mujeres y de las identidades disidentes no ha comenzado hoy

El movimiento de mujeres fue parido en las calles, al calor de las luchas de las sufragistas y las anarquistas primero y de las feministas de la segunda ola después, quienes se sublevaron no solo contra las injusticias del sistema capitalista sino también del patriarcado, poniendo sobre la mesa una de las consignas con mayor vitalidad de la historia del siglo XX: "lo personal es político". A partir del 3 de junio del 2015 el movimiento de mujeres y feministas en Argentina ha ganado en protagonismo y visibilidad frente a la violencia de género, y protagonizamos la búsqueda de mayores libertades y derechos.

Hoy escribimos una nueva página de esa historia, convencidas de que queremos cambiarlo todo. Nos encontramos en las aulas y en las calles para hacerlo.

(*) Secretaria general de COAD