Claudio Heredia es diputado porteño por el Bloque Peronista y presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo en la Legislatura. En diálogo con PáginaI12 analizó causas y consecuencias del cierre de comercios en la Ciudad. Además, subrayó la necesidad de “políticas públicas fuertes” para las pymes y los comerciantes.
–¿Cómo analiza la situación del mercado interno y el cierre de comercios en la Ciudad de Buenos Aires?
–Lamentablemente es la situación que vemos en la Ciudad y en el resto del país. Una fuerte caída del consumo interno, dado que el salario no alcanza, la inflación se traslada con fuerza a los productos básicos en las góndolas de los supermercados y los comercios minoristas son los primeros afectados de esta cadena de aumentos que no protege al comerciante, todo lo contrario. Lo somete al incremento desmedido de tarifas, alquileres y altos costos de producción. Las avenidas comerciales más prósperas, como Avellaneda, Rivadavia y Córdoba, tienen hoy persianas bajas en todas las cuadras, con sólo caminar uno puede ver esa angustiante realidad. Y la contracara, pequeños comercios de comida al paso con precios muy económicos o importación, claramente un signo de la falta de política y el deterioro de la industria nacional.
–¿Cómo se explica esto en el distrito más rico del país?
–La Ciudad de Buenos Aires no puede ser una isla, aquí se necesitan políticas públicas fuertes que realmente estén pensadas para las pymes y los comerciantes. La inflación y la falta de paritarias que la contemplen nos afectan a todos, vivamos donde vivamos y en todos los niveles. Por eso la industrial textil presenta una caída del 35 por ciento, situación que impacta en los comerciantes de las avenidas que te mencionaba anteriormente. Durante 2018 la contracción se dio en todos los rubros, la construcción (20 por ciento), manufacturas (12 por ciento), automotriz (11 por ciento). Hoy, el aumento de las tarifas, las altas tasas crediticias y la ausencia de incentivos hacen que los comercios transiten una situación de estancamiento y ahogo. Esta situación afecta principalmente a los trabajadores y así es como el año pasado se perdieron 190 mil puestos de trabajo.
–Desde el Bloque Peronista, ¿tienen algún proyecto para contener la situación?
–Nosotros siempre estamos pensando y buscando soluciones desde nuestro lugar, para que la situación sea menos sofocante. En ese sentido presentamos varios proyectos. En mi caso, propuse impulsar la creación de un Centro de Abastecimiento Comunitario Saludable (CACS), que contemple precios más económicos para aquellos ciudadanos que padecen celíaquía, diabetes e hipertensión, un alto sector de la población que hoy paga fortunas por lo más básico: el alimento. También presentamos proyectos para crear una línea de subsidio en las tarifas a las cooperativas de trabajo, fábricas y empresas recuperadas, solicitamos ayuda económica mensual para los clubes de barrio, la creación del Instituto Local de Promoción de cooperativas y la implementación de la tarifa social eléctrica. Además, en 2017 presentamos la Ley de Emergencia Laboral, que autorizaba al Poder Ejecutivo a reasignar partidas para programas de fomento del empleo. Y en febrero formamos parte de la convocatoria de la oposición a un llamado a sesión extraordinaria para tratar tarifas en la Legislatura, justamente atendiendo al pedido de los vecinos de la Ciudad, desesperados por la situación. Sin embargo, muchas veces no se logran los consensos necesarios y no está la voluntad política de avanzar, y por eso finalmente esa sesión no prosperó.