El secretario de Cultura de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, Gonzalo Zamora, explicó, en diálogo con PáginaI12, los motivos por los que la provincia más austral del mundo decidió apoyar la segunda edición del Ficsur, organizado por el Grupo Octubre. “La gobernadora Rosana Bertone viene hace un tiempo queriendo impulsar la industria cinematográfica en la provincia. Nosotros tenemos un régimen industrial que está muy hermanado o emparentado en el imaginario con lo que tiene que ver con el desarrollo de la industria electrónica. Pero entendemos que en Tierra del Fuego hay condiciones favorables para poder trabajar también lo que tiene que ver con la industria audiovisual”, puntualizó. “Nosotros venimos de un proceso de ordenamiento del Estado desde que asumió la gobernadora en diciembre de 2015 y, a medida que esas etapas se han ido cumpliendo, nos permite empezar a trabajar en la modificación de la matriz productiva de la provincia; una provincia que genere puestos de trabajo, que sea más sustentable y la industria cinematográfica es uno de los objetivos que ella se ha puesto en su gobierno”, agregó.
–¿Qué impacto puede tener un festival de estas características en la provincia?
–Importantísimo en todo sentido. Primero porque a nivel de desarrollo artístico y cultural, poder contar con un festival que tenga esta relevancia, que tenga más de ochenta películas, del que participan veinte países tiene un mensaje importantísimo para nosotros: el cine del fin del mundo. Y nosotros somos la provincia más austral del mundo. Eso le da toda una connotación. Le da también un desarrollo importante a lo que tiene que ver con el posicionamiento y la proyección de Tierra del Fuego a nivel regional y a nivel mundial. En términos turísticos, también genera un beneficio. Inclusvvo, diría que también en términos de la discusión de soberanía. Todas las actividades que llevamos adelante las hacemos pensando en la necesidad de fortalecer Tierra del Fuego como un concepto de soberanía y de presencia de la Argentina en el Atlántico Sur.
–Prácticamente, Buenos Aires es la sede central del cine argentino y es muy difícil generar cine en el interior y también es muy difícil ver cine en muchas provincias. En relación a esta realidad, ¿cómo percibe la espera del público al Ficsur?
–Con mucha expectativa, me parece, porque justamente la distancia que tiene Tierra del Fuego de los grandes centros urbanos (como les puede pasar a otras provincias como Jujuy, por ejemplo) es que estamos muy en los extremos. En nuestro caso, en el extremo sur. Y justamente hay un montón de películas que directamente no llegan a lugares como nuestra provincia. Poder contar con títulos de todo el mundo, de distintos géneros y, además de manera gratuita, nos da la posibilidad de que toda nuestra población pueda aprovechar y poner en agenda algunos de esos días para ir a ver una película, consumir cultura que es lo que estamos buscando porque, como decía Víctor Santa María en la conferencia de prensa del anuncio, muchas veces en épocas de crisis lo primero que se resiente es el consumo de bienes culturales. Y nosotros, además de que se nos dificulta por la distancia, también estamos sufriendo los avatares de la economía nacional. Poder contar con un festival con ochenta películas a lo largo de toda una semana es muy importante para toda la población.