Racing empató 1-1 ante Colón, en Santa Fe, consiguiendo un punto que le asegura el liderazgo de la Superliga, más allá del resultado que obtenga el escolta Defensa y Justicia en el partido que disputará mañana ante Banfield.
Ante un Sabalero en reconstrucción tras la salida de la dirección técnica del uruguayo Julio Comesaña –desde mañana el plantel estará a cargo de Pablo Lavallén–, la Academia intentó lo de siempre: asegurar la posesión de la pelota y progresar en bloque. Sin embargo, en la etapa inicial, las imprecisiones favorecieron la apuesta del local: cortar lo más arriba posible y explotar la velocidad de sus delanteros Esparza y Morelo. Estos complicaban, y mucho, a la última línea de la visita. Esa fragilidad defensiva impedía que Racing pudiera hacer fluir el juego desde su propio campo posibilitó que Colón consiguiese la ventaja en el marcador. Tras un corner para la Academia, el Sabalero salió en un rápido contragolpe que tomó mal parado a la visita. En el apuro, Mena bajó a Morelo al intentar el cruce a las espaldas de Saravia. Penal, que el colombiano se encargó de transformar en el 1-0.
Desde la actitud, la Academia mostró una mejor cara en el complemento, aunque la voluntad no iba acompañada por una mejoría en el funcionamiento. Entonces, la verticalidad no alcanzaba para desequilibrar el gran trabajo que realizaba el Sabalero cortando los circuitos visitantes. Y hace rato que Racing muestra que si fracasa su plan original no tiene variantes que le permitan hacer otra cosa. Pero Racing cuenta con muchas individualidades y por eso llegó a la igualdad. Cuando Solari sacó un centro por la derecha que cabeceó Donatti –estacionado como nueve–. El arquero primero y el travesaño después salvaron a Colón, pero el rebote le quedó a Cvitanich, que selló la igualdad, dejando claro que Racing tiene un aliado incondicional en la contundencia de sus delanteros.