Tenía que ganar para achicar un poco la enorme ventaja que le lleva Racing, su vecino de Avellaneda que lidera la Superliga, en la continuidad de la fecha 22ª. Con goles al final de cada etapa de Jonathan Menéndez y de Pablo Hernández, Independiente hizo los deberes en su casa y por primera vez en el historial de cinco partidos, tanto en Primera División como en la B Nacional, logró vencer 2-0 a Aldosivi, que también pretendía sumar para participar de un torneo internacional en 2020. Con la victoria, el equipo de Ariel Holan volvió a sonreír y busca seguir mejorando.
Igualados en la tabla, lejos de la lucha por el título y de lograr pasaje a la Copa Libertadores, pero con chances de clasificar a la Sudamericana del año próximo, en la previa tanto el Rojo como el Tiburón llevaban tres partidos sin éxitos, que incluían derrotas respectivas en la última fecha ante Gimnasia y Defensa, el escolta que hoy puede quedar a sólo un punto del líder Racing si los de Sebastián Beccacece le ganan a Banfield.
Ante su gente y con más empuje que ideas, Independiente salió en busca de los tres puntos a pura presión. Una chilena mordida de Pizzini dentro del área, un buscapié de Sánchez Miño que supuso algo de peligro, un doble cabezazo en el área que Pocrnjic desvió al córner y una media vuelta de Menéndez fue el repertorio ofrecido por el conjunto de Holan. Los marplatenses, parados para jugar de contragolpe, recién tuvieron la más clara sobre la media hora, con un picante tiro libre de Ruiz que Galeano cabeceó a quemarropa y que Campaña despejó en gran reacción. Sobre el final de la etapa, el Rojo rompió la paridad tras una gran jugada colectiva que coronó Menéndez para que el local se vaya al descanso un gol arriba.
En el inicio del complemento pareció que ambos intercambiaron roles, porque mientras el equipo de Gustavo Alvarez adelantaba un poco más sus líneas en procura de igualar, el Rojo se paraba de contra para tratar de aumentar la ventaja. Pero así y todo, el trámite devino más trabado y prácticamente no hubo situaciones de peligro. Los ataques de Aldosivi eran más bien tibios y las llegadas en ofensiva de Independiente mermaron notoriamente en relación con lo producido en la primera etapa, a excepción de un tanto mal anulado por supuesto offside del chileno Hernández, quien sobre el final se desquitó y anotó el 2-0 definitivo. Ganó el Rojo y pretende jugar la Sudamericana, certamen del que el Tiburón parece alejarse cada vez más.