Desde Neuquén
Luego de una jornada atravesada por denuncias de irregularidades con las máquinas de voto electrónico, el gobernador Omar Gutiérrez logró anoche su reelección con casi el 40 por ciento de los votos y el Movimiento Popular Neuquino consiguió sostener el invicto que mantiene desde 1962, cuando accedió al poder provincial por primera vez. En segundo lugar y con una performance menor a la que obtuvo en 2015, se posicionó el candidato Ramón Rioseco, postulante de Unidad Ciudadana-Frente Neuquino, con el 26 por ciento de los votos. Más lejos se ubicó el referente de Cambiemos e intendente de la capital, Horacio “Pechi” Quiroga, en torno a los 15 puntos. En su discurso luego de la derrota, Quiroga intentó despegar del resultado a Mauricio Macri. Lo mismo hizo Gutiérrez respecto de su triunfo: “Hoy elegimos gobernador de la provincia de Neuquén. Hoy no se eligió presidente”, advirtió y le dio “libertad de acción” a sus dirigentes y votantes de cara a las elecciones nacionales. Una de las sorpresas de la noche fue la elección del ex gobernador Jorge Sobisch, que aparecía muy atrás en los días previos y terminó con el 10 por ciento de los votos.
Pese a tratarse de una provincia que representa el 1,55 por ciento del padrón nacional, la votación en Neuquén había generado una fuerte expectativa. Fue la primera de una gran cantidad de provincias que decidieron desmarcarse de las PASO de agosto y las presidenciales de octubre. Preocupado por el escenario político, en las últimas semanas la Casa Rosada había decidido retacearle el apoyo a su propio candidato y beneficiar así a Gutiérrez, con quien mantiene una buena relación. El objetivo fue claro: evitar un triunfo de Rioseco y Darío Martínez, quienes contaban con el respaldo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En un bunker pequeño pero desbordado de militantes, Gutiérrez calificó su triunfo como “histórico”. Si bien no sacó un porcentaje alto de votos en comparación con las elecciones anteriores del MPN, (no superó los 40 puntos como en otras oportunidades), sí amplió la brecha con su segundo. Sacó más de 13 puntos de diferencia cuando en 2015 Rioseco había quedado a 9. “Este es un gobierno libre, independiente y autónomo”, reafirmó Gutiérrez en su discurso, alrededor de las 10 de la noche. Fue aclamado en reiteradas oportunidades, en particular cuando hizo referencia a Vaca Muerta y la “neuquinidad”. “Estamos contentos de haber fijado el 10 de marzo como fecha de la elección. Esta es una foto de hoy. Este es un proyecto provincial. Queda cada uno el libertad de acción para lo que venga”, afirmó y remarcó: “El pueblo neuquino le dijo no a la colonización de Neuquén y la nacionalización de Vaca Muerta”. Desde el fondo lo aplaudieron y le gritaron: “Vaca Muerta está más viva que nunca”. Sobre el final, volvió a desmarcarse del escenario nacional: “Tengo la camiseta del MPN y no voy a jugarla en ninguna otra trinchera”.
Desde la Casa Rosada se encargaron de transmitir satisfacción por el resultado. Macri lo llamó a Gutiérrez por teléfono y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, hizo públicas sus felicitaciones vía Twitter: “Felicito a Omar Gutiérrez por ser electo nuevamente gobernador de la provincia y celebramos la participación con total normalidad de los neuquinos en la elección de sus representantes”.
El último en hablar fue Rioseco, que viajó tarde desde Cutral Co hasta Neuquén capital. Al momento de explicar el resultado, sostuvo que ellos manejaban otros números que justificaban el optimismo de la víspera. “Tenemos encuestas que nos daban ganador pero hay que reconocer que el trabajo territorial que tienen ellos y el aparato estructural del Estado, que naturalmente siempre lo usan”, señaló el ex intendente, acompañado por el diputado nacional Darío Martínez, su candidato a vice. También advirtió sobre la influencia de “la división de la oposición”, que incluyó a Quiroga pero también a Sobisch y a partidos de izquierda como el FIT, de Raúl Godoy.
Sobre el final de su discurso, Rioseco le dio un mensaje alentador a los militantes: “hay que seguir trabajando, la lucha continúa compañeros. Sabemos que no es fácil contra el aparato pero hemos elegido este espacio. Así que vamos a seguir trabajando para ganarles en el futuro y porque tenemos un año muy duro por delante para reconstruir la Argentina y construir la unidad nacional que tanto necesitamos. Y con nuestra candidata que seguramente va a ser Cristina Kirchner”, aseguró Rioseco y el bunker explotó en una ovación. Según los cálculos que hacían en el kirchnerismo, se mantendrán en la legislatura provincial como la primer minoría con entre 9 y 10 legisladores, detrás del MPN.
Sin chances de colarse entre los primeros puestos, cerca de las 20:30 el candidato de Cambiemos fue el primero en reconocer la derrota y el triunfo de Gutiérrez. “Evidentemente el pueblo de Neuquén se siente conforme con el gobierno provincial”, dijo Quiroga, que apeló a un discurso de “colaboración” con el vencedor. “Que cuente con nosotros porque nosotros no apostamos al fracaso de nadie”, remarcó. Consultado por la actitud de la Casa Rosada en las últimas semanas, reiteró que “cree” en la palabra del Presidente, con quien se reunió en Villa La Angostura durante enero. “Me dijo que quería un cambio en la provincia y que yo fuera el próximo gobernador”, ratificó. Lo cierto es que durante su estadía en el country Cumelén, Macri también recibió a Gutiérrez (y difundieron la foto). En el búnker de Cambiemos recordaban que Quiroga no tuvo la visita de ningún miembro de primera línea del PRO. La campaña la hizo con dirigentes como Martín Lousteau, Alfonso Prat Gay o el diputado pampeano Daniel Kroneberger, quien le ganó la interna a Carlos Mac Allister. Cerca del “Pechi” recordaban que el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, cuando viajó a la provincia no fue capaz de pasar por la intendencia. El más explícito de todos fue el diputado del PRO, Leandro López, quien el jueves previo a la elección directamente llamó a boicotear a su propio candidato: “Les pido a los neuquinos hacer un voto racional y útil. Si no queremos que ganen los K, hay que evitar votar a opciones que no tengan chances de ganarle a Rioseco”, tuiteó López.
En definitiva, al final de la larga noche neuquina no hubo motivos para celebrar de ninguno de los jugadores nacionales. El macrismo dejó sólo a su candidato y se acercó al favorito para salvarse del papelón. El kirchnerismo se había entusiasmado, sino con un triunfo, con una elección pareja que nunca llegó. El MPN revalidó su poder y se encargó de no compartir la victoria con nadie.