Mientras todavía continúa la negociación en pos de la unidad del peronismo, los gremios recorren un camino paralelo, intentando dejar de lado sus diferencias, para coordinar, por fin, un plan de lucha contra el modelo económico. Para alcanzar ese objetivo aprovecharán una marcha prevista para el 4 de abril, acordada por la totalidad de los gremios de la industria y las organizaciones de pequeñas y medianas empresas industriales. En esa movilización se reclamará la protección de los empleos, sobre todo los de la industria, y contra la espiral inflacionaria. Sin duda, esta coordinación que incluye a la CGT a la que se suman el Frente Sindical para el Modelo Nacional y a la CTA de los Trabajadores, se transformará en un paso concreto en lo que denominan como la unidad en acción que está ligado al inicio de la campaña electoral.
En la sede de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) se realizó el encuentro donde participaron el co-secretario general de la CGT, Héctor Daer; el titular de la federación de Alimentación, Rodolfo Daer; el secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano; Pablo Biró, de Pilotos (APLA); Hugo Yasky, de la CTA; Héctor Amichetti, de la Federación Gráfica; Sergio Palazzo, de la Bancaria; Horacio Ghilini, de Sadop; Walter Correa, de Curtidores; Omar Plaini, de Canillitas; Víctor Santa María, de encargados de edificios; el aeronáutico Edgardo Llano (APA); Sergio Sánchez, de Peajes, y Vanesa Siley, judiciales, entre tantos otros.
La reunión comenzó con un informe del rector de la UMET, Nicolás Trotta, quien advirtió que la inflación de febrero ascendió al 4 por ciento y la interanual al 51,6 por ciento. Trotta recordó que desde 1991 no se superaba la marca del 51 por ciento de inflación. Los servicios de energía eléctrica, gas y agua, más frutas, verduras y carnes fueron los rubros que más sufrieron el impacto de una inflación que el gobierno de Mauricio Macri no sabe cómo controlar (ver página 8).
Daer, como titular de la CGT, expresó su respaldo a la iniciativa de marchar contra el gobierno y se mostró dispuesto a profundizar la organización de la movilización y para eso se realizarán reuniones de coordinación que, si se quiere, sacarán de la modorra a la centra obrera. El dirigente de Sanidad llamó a la unidad de los trabajadores como condición necesaria para unificar al peronismo que, dijo, debe triunfar en octubre.
La marcha es parte de los reclamos de los gremios de la industria, entre ellos la UOM de Antonio Caló y la Federación de Trabajadores de la Alimentación que dirige Rodolfo Daer, a la sazón secretario de industria de la CGT y que se transformó en uno de los principales promotores de la marcha. Más allá de las diferentes siglas que lo conforman, la movilización de los gremios de la industria se transformó en la primera expresión de este objetivo.
Las diferencias entre los sectores sindicales, sin embargo, continúan vigentes. Los reclamos sectoriales por un paro nacional siguen pero en este encuentro se acordó poner a un costado esas rencillas, muchas de ellas justificadas, en un estratégico segundo plano. Ninguno de los participantes planteó la modificación de la conducción de la CGT, algo que por ejemplo reclama el Frente Sindical para el Modelo Nacional.
El proceso electoral estuvo presente en la previa y en los discursos, que subrayaron la necesidad de triunfar en las elecciones presidenciales, para lo cual es imprescindible alcanzar la unidad del peronismo y del movimiento obrero. Ahora habrá que esperar la reacción de los gremios que acompañan al otro secretario general de la CGT, Carlos Acuña, que responde al gastronómico Luis Barrionuevo, y a lo que resuelvan los otros sindicatos que dirigidos por “gordos e independientes”, algunos de los cuales ven con simpatía a Argentina Federal, un bloque reticente, por ahora, a sumarse al proceso de unidad del peronismo que pregona la cúpula del PJ, que preside el diputado José Luis Gioja.