Desde Neuquén
Superado el agitado día de la primera elección del año, Neuquén volvió a la calma patagónica. En línea con su estrategia de blindar la provincia de los actores políticos nacionales, el gobernador reelecto, Omar Gutiérrez, arrancó su jornada post triunfo con una serie de notas por radios locales y luego se dirigió a la localidad de Zapala, donde el Movimiento Popular Neuquino consiguió recuperar la intendencia luego de 12 años. "Ganó Neuquén, que es una provincia libre independiente y autónoma", repitió el mandatario para despejar las interpretaciones que también lo daban como vencedor a Macri dada su buena relación con el Ejecutivo nacional. También ratificó que el MPN, que orilló los 40 puntos, tiene "libertad de acción" de cara a las elecciones de octubre. Desde el kirchnerismo se centraron en la diferencia que le sacaron a quien salió tercero, Horacio "Pechi" Quiroga, que llevaba el sello Cambiemos y quedó a 11 puntos de la fórmula Ramón Rioseco-Darío Martínez. "Hay un voto castigo muy claro que excede la figura del candidato y que tiene que ver con la pésima gestión del presidente (Mauricio Macri)", aseguró Martínez.
Luego de una noche que terminó tarde, pasadas las 23, Gutiérrez retomó su agenda bien temprano por la mañana. "Casi ni durmió", decían en su entorno. "Asumo el compromiso de redoblar el esfuerzo para estar a la altura de las circunstancias y ir superando las distintas dificultades", dijo, todavía en tono de campaña. Antes de recorrer los casi 180 kilómetros que separan la ciudad capital con Zapala, remarcó la particularidad de la construcción de Neuquén y el MPN. "Hay una característica que nos distingue del poder político y de las demás provincias que están alineadas con partidos y con proyectos políticos nacionales, que según la oportunidad son oficialistas o son opositores". Consultado específicamente por las lecturas nacionales que indicaban su triunfo como parte de una victoria de Macri, fue taxativo.
–Algunos lo ubican como parte de un triunfo del Gobierno nacional, le señalaron desde radio Universidad Calf.
–Yo tengo 51 años en la ciudad de capital. Ayer ganó Neuquén, se eligió gobernador y no se eligió Presidente. Las construcciones, los análisis que quieran hacer fuera de la provincia de Neuquén corren por cuenta de ellos. Ganó también la bandera de un proyecto que te deja en libertad de acción cuando venga la elección nacional, que no está identificado con un proyecto político nacional porque tiene en su adn la construcción de una provincia y un proyecto político provincial. Con lo cual hay un montón de personas que nos votaron a nosotros y cuando venga la elección nacional van a votar un proyecto político nacional. Entonces, querer nacionalizar una elección que los neuquinos decidimos, resguardamos y cuidamos, provincializándola, más que nunca, me parece que no es escuchar el veredicto de las urnas.
El encargado de hablar ayer por parte de la Casa Rosada fue el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich. Buscó remarcar la buena sintonía con el mandatario provincial, aunque se cuidó de atribuirse parte del triunfo. "El actual gobernador ha ganado la elección, hemos trabajado en equipo con una mirada común", dijo y agregó que "no es adecuado poner el resultado en términos futbolísticos".
Si bien todavía estaban analizando ayer los motivos de la derrota, en el kirchnerismo remarcaban que van a "seguir apostando a la unidad" de cara a las elecciones nacionales y que van a ampliar la propuesta hacia aquellas personas del MPN que estén en contra del gobierno de Mauricio Macri. Señalaban, además, que el discurso de la "libertad de acción" del gobernador Gutiérrez será puesto a prueba en las nacionales, ya que la provincia tendrá que elegir tanto diputados como senadores para el Congreso Nacional y allí deberán optar por acompañar alguna de las boletas presidenciales o, lo que los dejaría en una clara desventaja, ir con "boleta corta", es decir sin candidato a presidente y vice.
En el entorno del intendente Horacio "Pechi" Quiroga continuaba el malestar por la actitud del Gobierno Nacional aunque preferían no manifestarlas públicamente. El sello Cambiemos, responsable de la crisis económica en todo el país, le jugó en contra al dirigente radical. Hace apenas dos años, esa misma marca había salido primera en las legislativas nacionales. En el medio se disparó el dólar, la inflación, las tasas de interés y se desplomó el poder adquisitivo del salario. "El Movimiento Popular Neuquino (MPN) y Unidad Ciudadana Frente Neuquino somos las fuerzas políticas con más votos y el gran perdedor ha sido Cambiemos. Quiroga ya se presentó en otras elecciones y nunca obtuvo un resultado tan bajo. Va a ser muy difícil para todos los candidatos de Cambiemos a nivel nacional hacer campaña con ese sello", señaló Martínez.
El escenario provincial quedará ahora más fragmentado. Gracias a la irrupción de Sobisch, que sacó casi el 10 por ciento de los votos. De los 35 diputados, en la legislatura local el kirchnerismo tendrá 9 bancas, el MPN otras 9 pero llegará a 15 gracias a las listas colectoras que le sumaron 6. Cambiemos ocupará 6 lugares y Sobisch tendrá otras 3. En la provincia especulaban con un acuerdo entre Cambiemos y Sobisch para llegar a 9 escaños. Por último el FIT, que llevó a Raúl Godoy de gobernador tendrá 2 legisladores.