El Ministerio de Hacienda pretende atenuar el impacto del tarifazo en el gas durante los meses de invierno. Entre mayo y septiembre las facturas llegarán con una reducción aproximada de 20 por ciento que se cobrará a partir de diciembre cuando los niveles de consumo son inferiores. El costo financiero de la medida será cubierto por el Estado nacional. Al diferir los pagos de mayor magnitud, la Secretaría de Energía espera que los usuarios abonen facturas con montos similares durante todo el año. El objetivo oficial es evitar el malestar asociado a los elevados montos que tras la implementación de los sucesivos incrementos en las tarifas llegan a los hogares durante los períodos de mayor consumo. El diferimiento de los pagos se implementará sobre las nuevas tarifas que comenzarán a regir en abril. El aumento previsto tras el alza en el precio del gas en boca de pozo será del 35 por ciento.