La calma parece asomar en el Instituto Nacional del Teatro (INT), al menos por un tiempo. Luego de un muy conflictivo 2018, con enfrentamientos internos que impidieron su normal funcionamiento, un plenario de representantes dio paso la semana pasada a la conformación del nuevo Consejo de Dirección de la única institución cultural estatal que funciona por ley de manera colegiada. Fue tras haber llegado a una instancia límite, en la que por las diferencias entre Marcelo Allasino, el director ejecutivo de ese organismo, y los representantes regionales, el funcionamiento del consejo debió ser incluso judicializado. Ahora, con los nuevos consejeros designados, se espera que el organismo retome la agenda y se ponga al día con la aprobación de subsidios y becas, algo muy necesitado por la comunidad teatral.
La conformación del nuevo Consejo resuelve el conflicto originado a mediados del año pasado tras la renuncia de quien ocupaba los cargos de representante de la región Centro Litoral y también de secretario general (era la misma persona). En ese momento, Allasino planteó la imposibilidad de que el organo sesionara estando imcompleto, mientras que los representantes regionales insistían en funcionar igual. Tras unos meses de paralisis y, luego, de un brevísimo mandato interino de un funcionario que fue designado por la Justicia, ahora fueron elegidos de forma definitiva los representantes de las regiones Centro Litoral, NOA y Nuevo Cuyo, además de una nueva Secretaria General, que será la teatrista Verónica Olarieta (también reelecta como representante de la Patagonia).
Consultado por PáginaI12, Allasino confirmó que en el INT “la situación ya se regularizó”. “Desde todas las áreas técnicas del Instituto a cargo de mi gestión estamos trabajando para que se pueda dar curso a las solicitudes y aprobaciones pendientes, tan esperadas por toda la comunidad teatral”, deslizó días antes de la elección de representantes regionales, jornada en la cual también se eligieron a los nuevos representantes provinciales del organismo. Ahora habrá que esperar unos meses para ver si finalmente vuelve la paz al Instituto.