La empresa Lácteos Verónica, que emplea a 600 personas, está negociando con el gremio y con el Ministerio de Trabajo de Santa Fe para conseguir el dictado de un procedimiento preventivo de crisis (PPC). Se suma al grupo de grandes empresas que apelaron a esta ventaja administrativa para poder reducir los costos del achicamiento de personal, como hizo Carrefour, Coca-Cola Femsa, Fate, Avianca y Editorial Atlántida, entre otras. Dentro del sector lácteo, otras firmas enfrentaron grandes problemas por caída de las ventas y de la rentabilidad, como SanCor, La Suipachense e Ilolay.
Según los últimos datos disponibles del Indec, las ventas de lácteos en los supermercados subieron en 2018 un 39,1 por ciento en términos nominales, lo cual implica una fuerte caída medido en cantidades, ya que quedó casi diez puntos porcentuales por debajo de la inflación del período. Verónica es una de las firmas más importantes del sector lácteo, con su producción de 200 mil litros diarios y 360 millones de litros de leche anuales. La caída de las ventas y las dificultades de exportación a pesar de la ventaja cambiaria determinan que las empresas lácteas trabajen en promedio a un 30/40 por ciento de su capacidad instalada. Según trascendió, la empresa propuso aplicar suspensiones y se dirime la posibilidad de los despidos de hasta un tercio de la plantilla. Un paso más avanzado está el procedimiento preventivo de crisis en Fate, que fue aprobado por la cartera laboral. La empresa quiere avanzar con despidos masivos.
También está en jaque la planta de Mar del Plata de la empresa de motos Zanella. La fábrica viene reduciendo su plantilla hasta los actuales 37 trabajadores. Realiza una actividad mínima, centrada en la parte comercial, mientras que todo el personal vinculado a la producción está suspendido desde hace varios meses. Desde la seccional local de la UOM advierten que a fines de mes, cuando venza el plazo de las suspensiones, puede haber todavía más achicamiento. Los últimos datos de Acara muestran que en febrero pasado se patentaron 33.024 unidades, lo cual implica una baja del orden del 21,6 por ciento en relación a enero y del 43 por ciento frente a febrero de 2018. En el primer bimestre, las ventas de motos de marca Zanella tuvieron una caída interanual del 58 por ciento.
Otra firma marplatense que está en una situación complicada es La Campagnola, que cuenta con una planta en la ciudad balnearia. Ese establecimiento está paralizado desde fines del año pasado y en los últimos días un despido hizo sembrar dudas entre los trabajadores. Por otro lado, la empresa de calefactores y termogeneradores Eskabe enfrenta una crisis que, por su profundidad, amenaza su continuidad. La empresa está llevando adelante un concurso preventivo (convocatoria de acreedores) administrado por la Justicia, que aprobó el plan de pago en cuotas a los proveedores. Además, Eskabe solicitó ante el Ministerio de Trabajo un procedimiento preventivo de crisis (PPC) por el cual busca achicar en un 22 por ciento su nómina de empleados, serían 96 de un total de 436 trabajadores. El resultado del PPC se daría a conocer esta semana. Según los datos de la firma, las ventas bajaron un 30 por ciento anual, mientras que subió el ingreso de mercadería importada.