Comenzó a regir en Italia una nueva medida para fomentar la vacunación de todos los niños: a partir de esta semana los menores de 6 años que no tengan el calendario de vacunación al día no podrán seguir yendo al jardín de infantes o guardería. La norma fue fuertemente resistida por los movimientos antivacunas, que con apoyo de un sector del gobierno, lograron posponer un año la entrada en vigencia de la ley. Italia está entre los países en donde más aumentaron los casos de sarampión, por ejemplo; en 2017 se registraron más de 5.400 frente a los 862 de 2016, según la Organizaciones Mundial de la Salud (OMS). En Argentina, el calendario de vacunación es obligatorio y debería pedirse para ingresar a la escuela.
La nueva ley italiana entró en vigencia en medio de una fuerte polémica entre los grupos que se oponen a las vacunas, que ya habían logrado posponer los plazos para su cumplimiento efectivo. El Gobierno quiso flexibilizar la norma aprobada por la gestión anterior pero no consiguió consenso en el parlamento por lo que sólo logró retrasar su cumplimiento a marzo, en medio del ciclo lectivo.
Para los chicos mayores de seis años que no cuenten con las vacunas al día, la norma prevé sancionar económicamente a los padres con multas de hasta 500 euros. A diferencia de los más pequeños, los mayores de 6 podrán seguir concurriendo a la escuela primaria.
El anterior gobierno italiano, en manos del Partido Demócrata, sancionó la norma con el objetivo de obligar por ley a que los padres inmunicen a sus hijos, una forma de contrarrestar la tendencia de los grupos que se oponen a las vacunas. Sin embargo, el actual Ejecutivo intentó sin éxito flexibilizar la norma y aprobó en septiembre posponer el plazo de esta prohibición hasta el 10 de marzo.
El ciclo lectivo comenzó en septiembre y el único requisito en cuanto a las vacunas fue la presentación de una declaración en donde los padres debían asegurar que sus hijos estuvieran vacunados. Este lunes las familias debían presentar la cartilla de vacunación oficial para constatar esa declaración.
¿Qué pasa en Argentina?
En el país, el calendario de vacunación es obligatorio desde 1983 con la sanción del Régimen General de Vacunación. En el caso de los niños y adolescentes la ley hacía responsables a los padres y encargados y hasta disponía la vacunación compulsiva en caso de incumplimiento.
En 2017, la postura de los antivacunas llegó al Congreso con un polémico proyecto de ley que fue repudiado por todos los sectores políticos. La iniciativa de la diputada del PRO Paula Urroz proponía eliminar la obligatoriedad de las vacunas en los niños al permitir “la aceptación o no aceptación de ese acto médico” por parte de los padres después de recibir información “acerca de los riesgos" que implicaría cada vacuna.
El contundente rechazo a la postura de los antivacunas derivó en una nueva ley de vacunación que reafirma el interés público y social de las vacunas. La norma sancionada por unanimidad en noviembre pasado confirma la obligatoriedad y gratuidad de las vacunas y las declara de interés nacional.
Esta ley establece que “la certificación del cumplimiento del Calendario Nacional de Vacunación debe ser requerida” para ingresar y egresar de todos los niveles del ciclo lectivo “tanto obligatorio como optativo, formal o informal”. La articulación entre la escuela y los centros de salud para garantizar la vacunación de los niños en edad escolar depende de cada jurisdicción, pero la obligatoriedad es de alcance nacional.