Un duro golpe como flamante campeón de la Copa Davis recibió ayer el equipo argentino con la derrota sin atenuantes de Guido Pella en el primer single de la serie frente a Italia, que se disputa en el Parque Sarmiento, frente a Paolo Lorenzi por tiple 6-3, y la posterior batalla perdida por Carlos Berlocq frente a Andreas Seppi por 6-1, 6-2, 1-6, 7-6 (6), que dejó a la Argentina 2-0 abajo. La serie podría definirse hoy si los visitantes se llevan el punto del dobles (12 horas, televisa TyC Sports), que jugarán Berlocq y Leonardo Mayer frente a Simone Bolelli y Seppi.
Sus malos presagios del jueves se convirtieron en realidad en la mañana de ayer para Pella, cuando el número 84 del mundo comenzó a sufrir sus propias decisiones y a fallar en sus intentos por cortar el dominio que Lorenzi (43 del ranking) iba imponiendo. Pella había advertido que podía llegar a sentir la presión de jugar como local, ante un público exigente que, para colmo, debía asimilar las ausencias de Juan Martín Del Potro y Federico Delbonis. Casi desde el principio, cuando el trámite daba cuenta de una paridad que apenas iba a llegar hasta ahí, Diego Maradona se ubicó justo detrás del bahiense: “¡Laburalo!”, le dijo primero. “¡No lo perdones!”, prosiguió el ex capitán de la Selección, mientras terminaba de acomodarse en el palco y algunas personas del público le sacaban fotos con celulares.
Pero el aliento no le sirvió de mucho a Pella. Su juego comenzó a flaquear en el sexto game, donde Lorenzi consiguió su primer quiebre. Pella reaccionó en el séptimo y dispuso de tres pelotas para recuperarse que no pudo aprovechar. La balanza se inclinó para el lado del italiano, que resolvía los puntos con cierta facilidad. Finalmente, Lorenzi se cerró la primera manga con su saque por 6-3. En el segundo set, Pella siguió fallando, sobre todo cuando buscaba definir puntos rápidos. Lorenzi lo quebró en el primero y en el séptimo juego (5-2), el bahiense recuperó uno de los quiebres en el octavo, pero no pudo impedir que el italiano volviera a sentenciar el parcial con otro 6-3.
A esa altura, era difícil imaginar que Pella, ya bajo el tremendo calor de la tarde porteña, pudiera volverse a meter en partido. Sobre el polvo de ladrillo de estadio del Parque Sarmiento, ocupado en un 50 por ciento de su capacidad para 7.200 espectadores, el bahiense continuaba sin encontrarle la vuelta a su rival y sufría un nuevo quiebre, el cuarto en el partido, que lo dejaba 3-1 abajo. Lorenzi no consiguió sostener ese quiebre, pero cuando Pella sacó como para emparejar la manga, el italiano arremetió nuevamente y terminó llevándose el partido por otro 6-3, en el primero de sus tres match points, al cabo de dos horas y 25 minutos de partido.
Las estadísticas eran implacables para el argentino: 47 errores no forzados contra 30 del visitante; apenas un 16 por ciento de puntos de break ganados (2/12), con un 40 por ciento registrado por Lorenzi (6/15). “Lorenzi tuvo mucho mérito en la victoria, fue muy inteligente cuando me vio impreciso y cometiendo muchos errores. El estuvo muy sólido y yo intenté mejorar sabiendo que me sentía incómodo y que no tenía un buen día”, comentó Pella tras la derrota, y agregó: “En muchos momentos del partido, sentía que tenía el control del punto, pero él siempre tenía una más”.
Quedaba una batalla
Las esperanzas de que Charly Berlocq (81) derrotara en el segundo punto a Seppi (68) –que reemplazó de urgencia a Fabio Fognini, quien sufrió una gastroenteritis– sufrieron altibajos. En la primera manga, el Gladiador no pudo contrarrestar el juego de Seppi, que lo movía de un lado al otro de la cancha y lo castigaba con la derecha, el revés paralelo y algún que otro drop. Así logró los tres quiebres al hilo que le permitieron quedarse con el primer parcial por un inapelable 6-1.
Tampoco hubo reacción de Berlocq en la segunda manga, en la que Seppi siguió mandando para ponerse 3-0 arriba, con un quiebre en el segundo juego. Charly sacó 4-1 abajo y, con el aliento de Maradona y del resto de los hinchas, trató de meterse nuevamente en partido con el marcador 4-2. En el séptimo juego, el chascomusense tuvo dos pelotas para quiebre, pero Seppi, con una buena derecha y luego una hermosa definición en la red, impidió que las aprovechara. Con ese impulso, y la pizarra 5-2, volvió a quebrarle el servicio a Berlocq para llevarse la manga 6-2.
A esa altura del partido, Pella reconocía en conferencia de prensa el estado crítico de la situación para el equipo argentino. “Lo que está haciendo Seppi en la cancha no sorprende a nadie. Tanto él como Fognini están pasando por un gran momento. La verdad es que estamos haciendo todo lo que podemos y no tengan dudas de que vamos a dejar todo en la cancha”, admitió. Era cierto. Porque Berlocq no parecía dispuesto a entregarse así nomás. Perdido por perdido, soltó amarras a su juego y consiguió lo que prácticamente nadie imaginaba posible: tres quiebres sobre Seppi en el primero, quinto y séptimo juego para quedarse con el tercer parcial por un 6-1 inobjetable. El público, eufórico, acompañaba la patriada que Maradona, por supuesto, arengaba parado desde su palco como maestro de coro.
El momento fue bueno y también emotivo, mientras duró. Es que la confianza de Berlocq volvió a resentirse con dos quiebres del italiano, en el quinto y séptimo juego del cuarto set, que dejaron al visitante a las puertas del triunfo. Seppi sacó 5-2 para partido, pero Berlocq sacó a relucir su estirpe copera, recuperó primero un quiebre y después el otro para dejar la manga 5-5 y postergar la definición. “¡Con unos huevos así!”, gritaba y gesticulaba Maradona, que se volvía loco con la entrega de El Gladiador. El partido se había emparejado de golpe. Si bien el italiano se imponía en el rubro de los tiros ganadores 40-17, el argentino lo hacía en el de errores no forzados 44/70. El cuarto set se definió, finalmente, en el tie break. Seppi contó con un triple match point, que Berlocq levantó, a puro corazón. El italiano tuvo otra pelota más para partido, a Charly se le fue larga la devolución y Seppi se llevó el partido con un 8-6 final. “Tuve que ser muy fuerte para buscarle la vuelta. No me reprocho nada porque dejé todo”, comentó Berlocq tras la derrota.