Boca se plantó el jueves último ante las Chivas del Guadalajara y las puso a temblar, aunque al final perdió 5-3 por penales en el amistoso denominado “Duelo de Gigantes” que enfrentó a los equipos más populares de México y la Argentina en el estadio del equipo de la ciudad de Guadalajara. El conjunto xeneize generó muchas jugadas de peligro, pero no pasó del empate 1-1 en el tiempo reglamentario. Bou había abierto el marcador y lo igualó Pulido. En la tanda de penales, para los locales acertaron Alanís, Zaldívar, Pineda, Pizarro y Fierro, mientras que para la visita anotaron Pavón, Pablo Pérez y Gago, aunque falló Vergini. Aún no hay definición sobre la llegada del zaguero Omar Alderete de Cerro Porteño, negociación encadenada con el interés de los paraguayos por Federico Carrizo.

No fue la mejor noche para el conjunto conducido por Matías Almeyda, que se vio superado por Boca, que se cansó de llegar y que al final se fue con las manos vacías. Con movilidad y buen fútbol, los visitantes metieron en su campo a los locales. Así, Gago metió un pase precioso al área donde apareció el goleador Bou para mandarla a la red. Y faltando quince para el epílogo, Pulido aprovechó un mal rechazo de Vergini y batió a Werner.

“Chivas es un grande, un rival que siempre quiere jugar y hoy nos llegó poco. Lo que hicimos fue muy positivo, pero tenemos que tener más eficacia cuando generamos situaciones. Tuvimos más oportunidades de gol que ellos, a pesar del viaje. Rescato lo que hizo Boca, hemos logrado ser protagonistas”, analizó el técnico Guillermo Barros Schelotto, quien al día siguiente volvió a entrenar con el plantel en Guadalajara. En tanto, en Buenos Aires entrenaban los suspendidos Darío Benedetto y Juan Manuel Insaurralde, y las flamantes incorporaciones Oscar Benítez y Agustín Rossi