El circuito urbano de Melbourne será de nuevo el escenario, este fin de semana –esta noche serán los entrenamientos, mañana la clasificación y en la madrugada del sábado el Gran Premio–, del inicio del Mundial de Fórmula 1, que esta temporada presenta muchas novedades para intentar acabar con el dominio de Mercedes.
Los últimos años la Fórmula 1 ha sufrido la dictadura de Mercedes, que ha ganado los últimos cinco campeonatos, cuatro con Lewis Hamilton y otro (2016) con Nico Rosberg, y el intento de Ferrari por plantar cara a la marca alemana.
Tras dos subcampeonatos consecutivos y muchos errores el pasado curso, el alemán Sebastian Vettel (cuatro veces campeón del mundo con Red Bull, de 2010 a 2013) tendrá en 2019 la obligatoriedad de disputarle el título a un Hamilton que es el gran favorito a la corona, que sería la sexta para el inglés, a una del récord de Michael Schumacher.
Vettel contará con un nuevo compañero en el box de Ferrari, el monegasco Charles Leclerc, para el objetivo de devolver a la Scuderia un título que logró por última vez con el finlandés Kimi Räikkönen en 2007.
El alemán se impuso en el circuito urbano de Melbourne hace un año, aunque es cierto que Vettel se benefició entonces de una mejor estrategia por parte de Ferrari y por las condiciones de la carrera, alterada por la presencia del coche de seguridad.
Los ensayos de pretemporada han dejado algunas pistas de lo que puede ser el campeonato, aunque como siempre estas pruebas no son del todo fiables puesto que no todos los equipos las realizan en las mismas condiciones.
Y los Ferrari parece que están en condiciones de hacer frente a los Mercedes. “Son actualmente los más rápidos”, admitió hace dos semanas Hamilton tras los últimos ensayos de pretemporada en el Circuito de Montmeló (Barcelona), en los que Vettel fue el más veloz.
Pero “los ensayos son los ensayos, no hay recompensa por ir rápido”, puntualizó. “Lo importante es ser el más rápido en la sesión de clasificación en Melbourne”, señaló.
“Me alegra saber que Lewis piensa que somos los más rápidos, pero creo que los Mercedes serán muy fuertes en Australia y creo que nos equivocaremos por completo si creemos que somos más rápidos que ellos”, respondió el nuevo jefe de la Scuderia Mattia Binotto.
Por todo ello, la hora de la verdad llegará mañana con los primeros ensayos libres del Gran Premio de Australia. Será el momento también de comenzar a despejar otras dudas: ¿Qué papel jugarán los segundos espadas de Mercedes y Ferrari, Valtteri Bottas y Leclerc? ¿Seguirá Red Bull siendo el tercero en discordia y el holandés Max Verstappen una amenaza para Hamilton-Vettel? ¿Olvidará McLaren los problemas de los últimos años?
Las novedades
Para tratar de igualar las fuerzas en un campeonato que ha sido muy desigual en los últimos años, los dirigentes de la Fórmula 1 han introducido numerosas novedades para esta temporada: se ha simplificado la aerodinámica para favorecer los adelantamientos; se ha aumentado el peso de los monoplazas y el de los pilotos se compensará con lastres; se reducen los tipos de neumáticos slick (de seco) y se aumenta la seguridad con cascos reforzados y guantes biomédicos.
Aunque, sin duda, uno de los grandes atractivos del nuevo curso será el punto adicional que se dará al piloto que logre la vuelta rápida en carrera, siempre que quede entre los 10 primeros.
La lucha por este punto, que puede acabar siendo decisivo en la lucha por el campeonato, puede generar un gran interés en carreras que estén casi decididas a muchas vueltas para el final, tal como venía sucediendo en los últimos años.
El circuito de Melbourne comenzará a dar respuestas.