El Partido Popular (PP) de España propuso un polémico proyecto de ley de “apoyo a la maternidad” que supone que las mujeres inmigrantes que estén en situación irregular no puedan ser expulsadas del país si han iniciado un proceso de adopción. Según el partido del destituido Mariano Rajoy, la iniciativa compensaría el invierno demográfico en el que se encuentra el país. Sin embargo la propuesta, que llegó a pocos días de la masiva marcha de mujeres por el 8M, fue duramente criticada incluso por la vicepresidenta del gobierno socialista, Carmen Calvo.
Con la supuesta intención de proteger a las mujeres embarazadas, el PP propone retrasar los trámites de expulsión de las migrantes irregulares en caso de que quieran dar a sus hijos en adopción. Sin embargo, aclara, este “blindaje” durará sólo hasta el nacimiento del niño. Una vez completada la entrega del menor, la mujer podrá ser repatriada como cualquier otra persona en situación irregular que cae en manos de la policía.
“Lo que decimos es que no supondría un motivo de expulsión y que, además, gozarían de toda la protección y garantías en igualdad de condiciones que las mujeres que viven en situación regular en España”, intentaron justificar desde el PP. “Si la paran en una redada y la expulsan no le vale de excusa la adopción”, aclararon. De inmediato, la vicepresidenta española se preguntó en Twitter: “¿Qué clase de maternidad se defiende cuando se propone que los hijos sean separados de sus madres a cambio del algo? ¿En qué nos convertimos las mujeres entonces? Y sobre todo, ¿qué clase de humanidad se perfila? Falta feminismo”, cuestionó.
Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, la izquierdista Ada Colau, definió a los responsables del PP como secuestradores de niños. “Machistas. Racistas. Clasistas. Solo faltaba secuestradores de niños. Fascistas. Toda persona demócrata debe votar en las próximas elecciones para impedir que esta gentuza pueda llegar al poder”, concluyó en su cuenta de Twitter. La portavoz del PSOE, Adriana Lastra, por su parte, consideró en la misma red social que la propuesta del PP es una política xenófoba, inaceptable, indigna y cruel.
Frente a las críticas, el Partido Popular tuvo que salir a defenderse y como estratia dijo que fue víctima de una Fake New (noticia falsa). “Es falso que el PP proponga no expulsar a mujeres en situación irregular a cambio de que entreguen en adopción a sus hijos”, dijeron e intentaron explicar nuevamente el objetivo de la norma. “Lo que sí sería una barbaridad es utilizar los datos que hay que facilitar en un proceso de entrega en adopción como excusa para tramitar el expediente de expulsión de esa mujer. Y eso es lo que queremos evitar por razones humanitarias y por la protección del menor y la madre”, explicaron. Casado se defendió diciendo que su propuesta pretende extender en todo el país una medida que ya funciona en las regiones gobernadas por el PP. “Buscamos garantizar la confidencialidad a las mujeres que quieran entregar su bebé en adopción”, justificó. En la presentación del proyecto, el líder del PP dijo que si su partido llegara a ser gobierno nuevamente en las elecciones de abril, pondría todos los recursos a favor de la vida para combatir el invierno demográfico que vive España.
En la misma línea, remarcó que en España nacen 400.000 niños menos que en 1975 y deslizó que muchos son interrumpidos voluntariamente, en otro de sus guiños en contra del aborto –que es legal desde 2010–. Especialistas en política migratoria de España aclararon que la protección a las mujeres migrantes embarazadas ya existe. La Ley de Extranjería estipula en su artículo 57 que los extranjeros no pueden ser expulsados cuando “afecte a embarazadas”.