“La estrategia oficial es clara: tratar de estabilizar el tipo de cambio con medidas paliativas que sólo sirven para postergar, cada vez por menos tiempo, la inestabilidad macroeconómica que generan las medidas del gobierno y las directrices del FMI. El único objetivo que parece interesarle al Gobierno es llegar a las elecciones”, indicó a PáginaI12 la investigadora de la Universidad Nacional de Moreno, Florencia Medici (foto). Aunque el anuncio del esquema de subastas por 9600 millones de dólares hasta fin de año fue acompañado por una jornada de calma cambiaria, los economistas consultados por este diario advierten que las medidas son insuficientes para contener una nueva corrida. Desde el Central, en cambio, afirman que “60 millones por día puede no ser mucho, pero esa cantidad todos los días es un montón”.
“El esquema cambiario acordado con el FMI tiene muchas limitaciones para un país como la Argentina. La venta preanunciada de 60 millones de dólares por día es un monto muy limitado si llega a existir una corrida cambiaria como las que conocemos que pueden suceder en años electorales”, explicó Pablo López (foto), de la Universidad Nacional de José C. Paz. “Un cronograma de subastas tan pautado sin discrecionalidad no permite atacar disparadas en la demanda de dólares”, sostuvo el ex secretario de Finanzas.
“Con el esquema vigente, solo podes frenar la corrida con más y más recesión. Si el problema es estabilizar el dólar, el Banco Central tiene que poder utilizar todas las herramientas que define su Carta Organica: venta de dólares, venta de futuros y las tasas”, enfatizó el ex director del Banco Central, Juan Cuattromo. Desde su perspectiva, los anuncios realizados ayer por el equipo económico “son parches para un Gobierno que necesita controlar el precio del dólar”.
El economista del ITE de la Fundación Germán Abdala explicó a este medio que “desde el punto de vista cambiario, poner tope de cantidad por día probó ser ineficiente en situaciones de corrida y hasta agrega ruido en el mercado. El mercado conoce de antemano que una suba no será frenada de manera decisiva”. Asimismo, Cuattromo explicó que “desde una perspectiva fiscal, es problemático que tomen deuda en dólares para financiar gastos en pesos ya que se deteriora la posición financiera del Tesoro. Te quedás con un pasivo en dólares mientras que tus ingresos están en pesos”.