La Justicia porteña suspendió la explotación del microestadio Buenos Aires Arena, en el estadio de Atlanta ubicado en Villa Crespo, hasta tanto se realice el estudio de impacto ambiental correspondiente y se celebre la audiencia pública de acuerdo a la Ley 123 de la ciudad respecto de las obras con alto impacto. La medida era reclamada por los vecinos, quienes vienen denunciando desde hace varios meses las irregularidades en torno a esta megaobra, tal como informó en detalle Página/12.
La decisión fue del juez Aurelio Luis Ammirato, quien ordenó hacer lugar a la medida cautelar y, en consecuencia, suspender la explotación económica del estadio, así como cualquier actividad cultural, deportiva y social a llevarse a cabo en dicho predio.
Ammirato tomó la decisión a partir de una acción de amparo por parte de Andreina Luca de Caraballo, presidenta de Fundación Ciudad, que reclamaba ante el cambio de magnitud de la obra con respecto a los estudios técnicos correspondientes.
Sin embargo, la medida judicial no suspendió las obras que están avanzadas: "La empresa ejecutora ha informado que en la actualidad emplea aproximadamente a unos trescientos (300) trabajadores (v. punto 8.18 de fojas 398 vta.). Teniendo en cuenta esta situación, el grado de avance de los trabajos constructivos y el hecho de que las objeciones que se efectúan al proyecto no se relacionan con la construcción de la obra sino con la explotación del emprendimiento, cabe ejercer la facultad conferida por el art. 184, CCAyT --aplicable al amparo en función de la supletoriedad prevista en el art. 26, Ley 2145--, y modificar en parte el objeto de la medida cautelar en procura de hallar un dispositivo precautorio que resguarde de manera equilibrada el conjunto de los intereses en juego, teniendo prioritariamente en mira la eficaz protección de los derechos colectivos implicados".
Tal como revelaron las notas de Gisela Marziotta publicadas en este diario el 15 de diciembre pasado, el problema planteado por los vecinos está relacionado con el tamaño del nuevo proyecto. La superficie total pasó de 11.000 m² --en el proyecto original aprobado en 2015-- a 28.000 m² y la capacidad del estadio, de 8.000 a 16.000 espectadores, casi el triple que el mítico Luna Park.