Los gremios del transporte participarán de las medidas de fuerza anunciadas por la CGT para marzo. “Queremos defender nuestras fuentes de trabajo”, advirtió el secretario general de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández, al anunciar la adhesión. “Muchas cosas que nos han prometido no se han cumplido y no hay soluciones. Lamentablemente tenemos que salir a hacer medidas para defender nuestros derechos”, señaló. “Estamos en una mesa de diálogo tripartita y los acuerdos que se firmaron ahí no se cumplieron”, dijo por su parte el secretario de La Fraternidad, Omar Maturano. “Le dimos un tiempo prudencial al gobierno para que cambie”, agregó el dirigente de los maquinistas. Mientras el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sugirió que “la cuestión política” juega “un rol muy importante” en los anuncios de la CGT, el bancario Sergio Palazzo criticó su “visión reduccionista”. “Cuando la CGT o los partidos opositores acompañan los llevan a Davos o los invitan para fin de año a la Quinta de Olivos y cuando no les gusta todo pasa a ser política partidista que busca hacerles perder una elección”, resumió Palazzo la estrategia comunicacional de Cambiemos.
El triunvirato que encabeza la CGT –Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña– anunció el jueves las primeras medidas de fuerza de esa central desde que asumió Mauricio Macri en diciembre de 2015: una movilización “con los gremios de la industria a la cabeza” para el 7 de marzo hacia el Ministerio de la Producción y un paro nacional con movilización para la segunda quincena de marzo. “Nos movilizamos en defensa del trabajo y la producción nacional, paritarias libres, convenios colectivos de trabajo, del sistema provisional y de salud, de la educación, en contra de la flexibilización y del aumento indiscriminado de tarifas”, explicaron.
Ayer a primera hora el referente de la UTA anunció la participación del gremio y reclamó un diálogo directo con Macri “para ver si podemos encaminar esto”, ya que “cada vez hay menos fuentes de trabajo”. “Acá se prometió mucho y no se hizo nada”, dijo Fernández. Agregó que hubo “conversaciones buenas e importantes pero soluciones ninguna” y que pese a lo acordado en la Mesa para la Producción y el Trabajo “la situación cada vez se agrava más, hay cada vez más despidos y más suspensiones, y la industria está paralizada completamente”. “Si esto no camina y no nos sentamos con el presidente para entre todos buscar una solución esto va a tener muchos problemas, porque la inflación la van a bajar ¿a costa de qué?”, preguntó. “Vemos todos los días que hay cada vez menos fuentes de trabajo”, señaló, y confirmó que el 7 de marzo van a acompañar “la marcha de los compañeros de la industria”. Con las condiciones actuales de la economía “no podemos vender nada, en vez de país vamos a ser colonia”, lamentó.
El secretario de La Fraternidad consideró que “la CGT dio un tiempo prudencial para ver si se puede reponer la situación” y negó que se trate de una actitud golpista. “Si hubiéramos sido golpistas hubiéramos hecho el paro en diciembre y no hubiéramos acordado sentarnos en una mesa de diálogo donde los empresarios no cumplieron con su palabra y el gobierno tampoco les impuso como le impone a los trabajadores que no se puede firmar más del 18 por ciento”, explicó Maturano. Sobre los motivos de las medidas, recordó que “no se cumplieron” los acuerdos de la mesa tripartita, que “muchas empresas no pagaron el bono de fin de año” ni cumplieron la promesa de “no despedir ni suspender”. “El tema de la ley de ART iba a ir al Congreso con el visto bueno de los trabajadores, sin embargo salió por DNU. Otra cosa es que se quiere imponer el techo de un 18 por ciento a las paritarias y nosotros estimamos que habrá una inflación del 25 por ciento”, explicó. También destacó que las paritarias “deben ser libres” y que “el Ministerio de Trabajo no tiene que tener intervención”.
Desde el gobierno, cuyos ministros se reunieron ayer con Macri en la Quinta de Olivos, fue Dujovne quien intentó cuestionar la legitimidad de las medidas anunciadas por la CGT. “No tengo dudas de que la cuestión política está jugando un rol muy importante. Es un año político, con elecciones legislativas, y dentro de la CGT hay distintos sectores que empiezan a tomar nota de esto y a hacer un uso político”, sugirió. Luego criticó a sectores empresarios que “estuvieron muy favorecidos por una economía poco competitiva y muy cerrada, y que, apenas el gobierno empezó a modificar el esquema para beneficiar a los consumidores, no respondieron de la manera que debían responder. En general, la gran mayoría de los empresarios ha acompañado pero algunos no”, remató.
“Es una visión reduccionista limitar una medida de fuerza al proceso electoral”, salió a responderle Palazzo, secretario de la Asociación Bancaria, y recordó que cuando la CGT acompaña al gobierno “los llevan a Davos o los invitan para fin de año a la Quinta de Olivos”. El bancario, que reclama medidas desde la unificación de la central, le recomendó a Dujovne que “vea con claridad que hay pérdida de puestos de trabajo y pérdida de poder adquisitivo”. “En vez de ponerle techo a las paritarias debería preocuparse por ponerle techo a los precios”, señaló.
En la vereda opuesta a los sindicatos, el secretario general de UATRE y titular de las 62 Organizaciones, Gerónimo “Momo” Venegas, se mostró optimista en que el gobierno pueda descomprimir la situación porque la CGT “ha puesto una fecha muy lejana” para las medidas. “Hay tiempo para negociar”, dijo. “No sé si llegarán al paro, no lo creo necesario. Tenemos que acompañar al gobierno a salir de la crisis que nos dejó el gobierno anterior”, insistió con la muletilla de campaña.
En defensa de los empresarios, el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, negó que no hayan cumplido el pacto antidespidos acordado en diciembre en la Mesa para la Producción y el Trabajo. “No es cierto. Si uno lee el acuerdo y no las declaraciones dice ‘evitar despidos sin causa’”, destacó el empresario. “Se ha protegido el empleo. Se ha recurrido a la adecuación de dotación cuando se produjeron circunstancias excepcionales”, dijo para justificar despidos.