El ex subsecretario de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Juan Martín Mena, consideró que el gobierno nacional "intenta ocultar algo" con su decisión de denunciar al juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla ante el Consejo de la Magistratura y advirtió que el escándalo por la existencia de un sistema paraestatal de inteligencia ilegal, revelado tras la detención del falso abogado Marcelo D’Alessio, es una demostración de que “hay un desmadre absoluto de los servicios de inteligencia”.
Durante una entrevista por AM 750, el ex funcionario calificó de “hito en términos democráticos” a la presentación del juez Ramos Padilla ante la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados y cuestionó la denuncia que el Gobierno presentó en su contra ante el Consejo de la Magistratura: “Si el gobierno no tiene nada que ver con esto, ¿por qué ataca al juez?”, se preguntó.
“¿Puede haber algo más democrático que ir ante los representantes del pueblo? Por lo que yo pude ver no cometió excesos, no lo vi prejuzgar ni valorar. Simplemente describió una causa que tiene ribetes institucionales porque no es una causa de derecho penal común”, indicó e hizo una comparación a modo de crítica: “Si repasamos la cantidad de jueces que circulan por programas de televisión hablando de causas penales puntuales, no entiendo cómo puede generar tanto estupor que un juez lo haga en el seno del Congreso”.
Además, Mena alertó que la actual conducción de la AFI podría haber obrado por “omisión” sobre las tareas de espionaje ilegal de las que fue parte D’Alessio y remarcó una de las cuestiones que hay que determinar es cómo un personaje como él “pudo haber obtenido el material de inteligencia” que Ramos Padilla encontró tras la denuncia por extorsión y asociación ilícita en la cual también está imputado el fiscal Carlos Stornelli.
“La AFI se dedica a detectar agentes de inteligencia externa o hechos de inteligencia ilegal. Es un área de contrainteligencia. La actuación de D’Alessio data de 2015. ¿Cómo la AFI no la detectó? ¿Qué estaba haciendo la AFI?”, puntualizó el ex funcionario y cuestionó por qué la CIA tampoco “detectó un personaje que se movía en la Argentina diciendo que trabajaba para ellos”.
Asimismo, negó que D’Alessio pudiera ser “un loco” que se movía por fuera de los organismos de seguridad oficiales. “Por las pruebas que se detallaron el otro día (en el Congreso), el material con el que trabajaba, los despachos a los que ingresaba y las reuniones que mantenía, lo de loco queda un poco naíf”, criticó.
Una de las cuestiones que Mena se preocupó en aclarar fue la supuesta categorización entre espías “orgánicos o inorgánicos” a los servicios de inteligencia. “No existe el agente inorgánico –explicó-. Lo que hay es inteligencia ilegal”. Existen los “agentes de inteligencia o bien los particulares particular que, si está trabajando para la AFI, lo están haciendo de manera ilegal, y esto es un delito”, definió.
Además, aseguró que la existencia de “personajes como D’Alessio” evidencia que hay varios como él “caminan por Comodoro Py” y mantienen “una relación promiscua ilegal con el Poder Judicial, alterando el desarrollo de operaciones penales”.
Mena consideró que el escándalo sobre una supuesta red de espionaje ilegal en la que estarían involucrados fiscales, legisladores y periodistas es en parte consecuencia de la decisión de Macri de hacer que el 100 por ciento de los fondos para la AFI volvieran a ser reservados. “Esto da un nivel de arbitrariedad descomunal” a quienes operan en ese organismo, sostuvo.
“A la política le cuesta mucho meter la mano en los servicios de inteligencia”, dijo y no descartó que “el fin del ciclo kirchnerista” pudiera haber tenido que ver con la reforma que la ex presidenta Cristina Kirchner hizo al disolver la Secretaría de Inteligencia (Side) y confrontar con el exespía Jaime Stiusso. “Si no tomaba la decisión de reformar el servicio de inteligencia, 2015 hubiera sido un poco más tranquilo. No obstante, esto no quita el valor que tuvo lo que hizo”, aclaró.
“Hay un desmadre absoluto de los servicios de inteligencia. No solo por el antecedente de D’Alessio sino porque, como nunca había ocurrido en la historia de nuestro país, en 2016 asistimos a un festival de escuchas telefónicas a dirigentes políticos que no se había registrado jamás”, agregó.
En este sentido comparó: “Que alguien intente recordar si alguien escuchó alguna conversación privada de cualquier opositor político al kirchnerismo durante nuestros 12 años de gobierno.”