El momento del resultado final que preocupa a Mauricio Macri está cerca. Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, las PASO, se realizarán en agosto. Cinco meses. La primera vuelta de las presidenciales en octubre. Siete meses. Y si hay ballottage será en noviembre. Ocho meses. Si las elecciones fueran hoy, Macri perdería en la segunda vuelta con la figura mejor posicionada, Cristina Fernández de Kirchner, porque la economía está cada vez peor en la realidad y cada vez más presente en la percepción de los votantes.
Las conclusiones surgen de una encuesta exclusiva realizada por el Centro de Estudios de Opinión Pública (CEOP) que dirige el sociólogo Roberto Bacman. El trabajo de campo se realizó antes del lanzamiento de la precandidatura de Daniel Scioli.
Si hoy fuesen los comicios y nadie hubiera ganado en primera vuelta, el ballottage entre Macri y CFK quedaría para la ex Presidenta por 37,4 por ciento contra un 34,3 por ciento de Macri y un 14 por ciento en blanco. No supo o no contestó otro 14 por ciento.
La segunda vuelta surge de un escenario de primer turno en que los consultados dijeron que votarían primero por CFK (31,4 por ciento), Macri (27,3 por ciento), Sergio Massa (10,8 por ciento) y Roberto Lavagna (8,5 por ciento). La encuesta revela la presencia relativamente novedosa del ex ministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner. Lavagna tiene una ventaja: según Bacman, su imagen positiva es mayor que la negativa. Y una desventaja: aunque creció desde que comenzó a admitir que podría ser candidato, su intención de voto no se disparó explosivamente.
CEOP les preguntó a los votantes que se inclinan por el kirchnerismo o por candidatos hoy nucleados en Alternativa Federal qué sería lo mejor para el país. El 76,2 por ciento adhirió a esta formulación: “Crear un espacio único para garle las elecciones a Macri a través de una PASO”. “El espacio peronista sigue representando la mayoría dentro del voto opositor. Porque lo obtenido por Unidad Ciudadana y Alternativa Federal se ubica en torno al 40 por ciento”, informó Bacman. Y agregó: “Crece, entonces, la hipótesis que plantea que habiendo unidad en el espacio peronista podría definirse esta elección con un triunfo opositor en primera”.
A este panorama hay que agregarle el dato según el cual si las elecciones fuesen ya el 53,5 por ciento votaría a un candidato de la oposición y solo un 28 por ciento a un candidato oficialista.
“La principal preocupación de los argentinos sigue focalizada en la economía”, explicó Bacman. “Esto no cambia con relación a meses anteriores: alrededor de 7 de cada 10 argentinos expresan sus desvelos económicos, centrados en tres percepciones: principalmente la inflación, una marcha de la economía que los asusta y el costo de las tarifas, consideradas como impagables”. Para el sociólogo, “si a estas preocupaciones centralmente económicas se le agrega el temor a la desocupación el índice de inquietudes trepa a 9 de cada 10, una cifra que por sí sola impacta”.
Aunque el margen no permita ningún tipo de exitismo a la oposición, una de las claves que explican un triunfo de CFK en el ballottage es la disminución de su imagen negativa y el aumento de la imagen negativa del Presidente. “Se posiciona como la dirigente política que mejor imagen posee en el segmento de opositores”, dijo Bacman. “Hoy tiene 9 puntos menos de imagen negativa que Macri.” El exitismo no debería adueñarse de quienes más simpatizan con Cristina por lo siguiente: “Las cosas son más complejas, ya que la mayor parte de tales votantes que aún no tomaron partido, poseen imagen negativa de ambos dirigentes, de Cristina y de Macri. En tal sentido existe la posibilidad de existencia de un voto oculto, voto que en definitiva está por debajo de qué termina prevaleciendo, si el odio o la racionalidad”.
Escenario de ballottage
Intención de voto
Imagen de Mauricio Macri