Frank Reynolds de It’s Always Sunny in Philadelphia (Danny de Vito). Una pandilla sin principios morales decidía abrir una taberna. Para manejar el negocio convocaban al padre de dos de ellos. La honestidad del tipo era inversamente proporcional a su estatura. Un verdadero arquitecto de la manipulación con una frase de cabecera inquietante. “¿Luzco sospechoso para vos?”