El Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 dio inicio a los alegatos en el juicio que se le sigue a un joven acusado de haber participado del homicidio de Brian Aguinaco, el chico de 14 años asesinado horas antes de la Nochebuena de 2016 por dos delincuentes en moto que escaparon a los tiros tras un asalto en el barrio porteño de Flores. Antes de que hablaran el fiscal y el defensor, la mamá de Brian también se dirigió al tribunal y aseguró que tanto ella como su esposo están “condenados a una cadena perpetua de dolor” que les provocó la muerte de su hijo. Al hablar como víctima ante el tribunal, Eliana Passaro miró a los jueces y les dijo: “No se pueden imaginar lo que es no tener a tu hijo en tu casa todos los santos días porque a alguien se le ocurrió quitarle la vida”.
El testimonio de la mujer generó cierta controversia, ya que la querella pidió a los jueces que Passaro pudiera exponer como víctima, pero el presidente del tribunal, Adrián Pérez Lance, se oponía porque la lista de testigos ya se había cerrado. Finalmente, tras una votación, los otros jueces que conforman el tribunal, Fernando Ramírez y Luis Salas, decidieron que Passaro fuera escuchada.
Minutos antes, en la puerta de los tribunales porteños y visiblemente conmovida junto a su esposo Fernando Aguinaco, la madre de Brian expresó su deseo de que sea escuchada y dijo que forma parte de “una familia destrozada”. Passaro dijo que espera que “los jueces hagan bien su trabajo” y le apliquen “la pena máxima”.
Sobre el acusado que está en el banquillo, José Gómez, la mujer dijo: “Verlo me mueve todo. Lo primero que uno quiere hacer es matarlo a piñas, te da esa sensación. Después, pasan tantas horas ahí adentro que no lo mirás más o que querés hablarle y preguntarle por qué lo hizo”.
Los padres de la víctima lamentaron que el menor de 15 años acusado de ser el autor del disparo que mató a Brian no pague por lo que hizo, debido a que fue declarado inimputable por su edad. “Nunca va a pagar nada”, expresó Fernando, aunque agregó que “la justicia es divina y todo llega”.
El único implicado que llegó a juicio es Luis Gómez, quien está acusado de conducir la moto en la que viajaba su cómplice, un chico de 15 años acusado de haber disparado a Brian y que, por su edad, fue declarado inimputable.
Brian fue baleado en la cara cerca de las 15 del sábado 24 de diciembre de 2016, en la esquina de Rivera Indarte y Asamblea, en el Bajo Flores, a pocas cuadras del acceso a la villa 1-11-14, cuando dos mujeres que iban a pie fueron sorprendidas por dos ladrones en moto, uno de los cuales se bajó, armado, y las amenazó para que le entregaran sus carteras. En medio del forcejeo, apareció el auto manejado por Enrique Aguinaco (69), quien estaba acompañado por su nieto Brian. De acuerdo con lo que pudo reconstruir la policía, el hombre encerró con su Renault 19 a los delincuentes en al menos dos oportunidades, para impedir que pudieran concretar el robo.
Sin embargo, los testigos y las dos víctimas del robo dijeron que vieron doblar el auto y los delincuentes dispararon contra el vehículo porque pensaron que los estaban persiguiendo y huyeron al interior de la villa 1-11-14.
Brian recibió un balazo en la cara y fue trasladado por su propio abuelo hasta el Hospital Piñero, desde donde fue derivado al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y agonizó durante dos días hasta que murió, el martes 27.
El primero en ser detenido por el hecho fue el adolescente de 15 años que fue atrapado en Chile, hacia adonde había huido, y tras ser absuelto por inimputable fue trasladado a Perú, de donde es oriunda su familia.
Gómez, en tanto, ya tenía antecedentes penales y fue detenido por la Policía Federal el viernes 30 de diciembre de ese mismo año en la villa 1-11-14.