A un mes y medio de las elecciones generales, Holanda decidió no correr riesgos con el voto electrónico y anunció que utilizará el sistema manual en los comicios del 15 de marzo. Así lo anunció el ministro del Interior, Ronald Plasterk, al afirmar que “no puede permitirse nada que arroje sombra sobre los resultados”. Agregó que “no podemos descartar que otros actores estatales puedan intentar sacar beneficio de influir en las decisiones políticas y la opinión pública de Holanda".
La elección holandesa es la primera que se hace en el mundo desde que Donald Trump llegó a la Casa Blanca envuelto en el escándalo por la presunta injerencia rusa a través de un ciberataque el día que se votó en los Estados Unidos. De allí que el gobierno holandés desistiese del voto electrónico. A la par del escándalo por la elección norteamericana, en Ámsterdam circularon informes que planteaba la desactualización del software a utilizar. Por ello se votará con boletas de papel y el conteo será a mano.
Sijmen Ruwhof, experto en seguridad cibernética sobre la obsolescencia del sistema informático y el riesgo de hackeo. De acuerdo a Ruwhof, un iPad es “más seguro” que el sistema que se acaba de descartar. Por ello surgieron "preguntas sobre si las próximas elecciones podrían ser manipuladas", aseguró Plasterk.
El temor a un ciberataque alude precisamente a Rusia. El gobierno holandés teme que la interferencia del Kremlin sea para beneficiar al líder del xenófobo Partido de la Libertad, del ultraderechista Geert Wilders. Es el favorito de las encuestas, y en su plataforma propone “desislamizar” Holanda y salir de la Unión Europea.
El gobierno argentino intentó hasta fines del año pasado forzar en el Congreso la incorporación de un sistema de voto electrónico para las elecciones legislativas de este año. Sin embargo, los senadores del peronismo se pronunciaron en contra de cambiar el sistema de votación por las vulnerabilidades de la boleta electrónica que demostraron los expertos en informática.