La automotriz Volkswagen (VW) confirmó ayer la aplicación de suspensiones rotativas a lo largo de todo el año para 300 trabajadores de su planta de Pacheco. El achicamiento, equivalente al 10 por ciento de la plantilla de la empresa alemana, guarda relación con el recambio de modelo que se produce en ese establecimiento, desde la Suran al nuevo Tarek. Pero la medida también se lleva bien con el bajo grado de utilización de la capacidad industrial instalada ante la caída del mercado interno. Los trabajadores suspendidos cobran el 75 por ciento de su salario. Además, VW mantiene suspensiones a todo el personal de producción los días lunes y martes, en línea con el resto de las automotrices. Fiat anunció apertura de retiros voluntarios.
Hace dos años, el Gobierno lanzaba el plan “un millón de vehículos”, que consistía en una supuesta hoja de ruta para que empresas, trabajadores y sector público logran alcanzar aquella marca. Las inversiones y el aumento de la producción permitirían generar 30 mil puestos de trabajo en el sector. La actualidad automotriz está muy lejos de tal ilusión. La producción de autos en el primer bimestre está en 32.662 unidades, una caída interanual del 22,1 por ciento. Si se extiende la serie, se observa que el nivel actual de actividad está además un 16,5 por ciento por debajo que los niveles de 2015, que a su vez ya estaba en caída frente a los mejores años del sector. Entre la caída de la producción y algunos paradas técnicas de las plantas, la industria automotriz trabajó apenas al 15,7 por ciento de su capacidad instalada en el primer mes del año.
El principal factor de caída de la actividad automotriz es el derrape del mercado interno, que registra una merma interanual del 47,5 por ciento en el primer bimestre. Ese desempeño se explica por la magra evolución de los ingresos en relación a la suba de los precios de los vehículos, asociados a la marcha de la cotización del dólar. Por el otro lado, se derrumbó la herramienta del financiamiento para la compra de vehículos. Acara, que nuclea a los concesionarios, informó ayer que las ventas de autos con crédito prendario cayeron un 40,3 por ciento en enero y 44,1 en febrero.
Prácticamente todas las automotrices están aplicando suspensiones masivas acordadas para eludir conflictos laborales por despidos. Ayer Volkswagen anunció un sistema de suspensiones rotativas en forma mensual sobre 300 empleados para lo que resta del año. Implica reducir en un 10 por ciento la carga de trabajo de la fábrica de Pacheco. Desde la firma aclararon que las suspensiones forman parte del “programa de adaptación de la línea de producción de la fábrica”, aunque están en línea con la situación general del sector. Además, VW tiene suspensiones a todo el personal de planta los días lunes y martes para reducir stocks.