La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, anunció ayer que prohibirá de forma inmediata la venta de armas militares y semiautomáticas, luego del atentado a las mezquitas de Christchurch en el que murieron 50 personas. Además, la policía confirmó que ya logró identificar el total de las víctimas.
En una comparecencia televisada, Ardern explicó que espera que la nueva ley sobre uso de armas esté lista el próximo 11 de abril, una iniciativa que recibió un amplio apoyo ciudadano y ya recolectó más de 40.000 firmas.
“Ahora, seis días después del ataque, vamos a anunciar una prohibición de todas los rifles de asalto y semiautomáticos de estilo militar (MSSA, sigla en inglés) en Nueva Zelanda”, dijo la mandataria y agregó: “Todas las armas semiautomáticas de estilo militar usadas durante el ataque terrorista del viernes 15 de marzo serán prohibidas”. Asimismo afirmó que prohibirá los cargadores de alta capacidad y las piezas que se utilizan para que algunos rifles no semiautonmáticos se transformen en MSSA, como presuntamente sucedió con un rifle utilizado durante el ataque a las mezquitas. Según un informe policial, desde la tragedia de Christchurch hasta ayer la policía recibió 37 armas que ciudadanos neozelandeses entregaron voluntariamente. Sin embargo, el portal GunPolicy indicó que aún hay más de 1,2 millones de armas de fuego legales e ilegales en todo el país.
“Me complace la decisión adoptada por la primera ministra de prohibir las armas militares semiautomáticas. Es una decisión valiente pero necesaria para asegurarse de que las posibilidades de una atrocidad como la de Christchurch no se repita”, dijo el jurista Al Gillespie. En Nueva Zelanda, más de 250.000 personas tienen licencias estándares de categoría A para portar armas. Esta licencia permite a personas mayores de 16 años poseer y usar rifles y escopetas luego de haber superado un examen policial. El atacante poseía esta licencia desde 2017 y desde entonces compró cinco armas, incluyendo dos semiautomáticas que en su mayoría adquirió a la armería neozelandesa Gun City por internet.
La propuesta legislativa que anunció Ardern también incluye excepciones como por ejemplo en las competencias internacionales de tiro de la Policía y las Fuerzas de Defensa. También se excluirán de la prohibición los rifles y escopetas de calibre 0.22 que se usan comúnmente para la caza de patos, según lo informó en un comunicado la oficina de Ardern.
La reforma va de la mano de una amnistía para aquellos que entreguen sus armas, así como de un plan de recompra por parte de las autoridades que será anunciado en los próximos días. Además la jefa de gobierno insistió en que abrirá una investigación para determinar cómo el australiano de 28 años pudo planificar y llevar a cabo sus ataques en Nueva Zelanda sin que los servicios de seguridad lo detectaran.
Ayer mismo en un comunicado la policía informó que terminó la identificación de todas las víctimas del ataque atribuido al australiano Brenton Tarrant que disparó contra los musulmanes que rezaban en las mezquitas Al Noor y Linwood en Christchurch, en la Isla Sur. “Hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance para retornarlos lo más pronto posible y al mismo tiempo asegurarnos de recoger toda la evidencia e información que necesitamos para la acusación criminal”, dijo el comisionado de la Policía, Mike Bush. El anuncio llegó después de que familiares y representantes de la comunidad musulmana pidieran a la policía que acelere la entrega de los cuerpos de los fallecidos. La mayoría de ellos eran inmigrantes o refugiados de Pakistán, India, Malasia, Indonesia, Turquía, Somalia, Afganistán, Bangladés y Siria. Entre las víctimas mortales estaba Mucaad Ibrahim, que con sus tres años era el más joven de todos los fallecidos en el atentado, y Sayyad Milne, un estudiante neozelandés de 14 años que ayer fue enterrado en el cementerio Memorial Park, en el este de Christchurch. También se realizaron las exequias de Haji-Daoud Nabi, un afgano de 71 años que migró a Nueva Zelanda en la década de 1970 y quien salvó algunas vidas durante el ataque armado a la mezquita de Al Noor.
Del total de los 50 heridos en el ataque, todavía continúan hospitalizados 29. Nueve aún siguen graves, entre ellos una niña de cuatro años que fue trasladada a Auckland, en la Isla Norte.
Al cumplirse una semana del ataque, Nueva Zelanda recordará hoy a las víctimas al mismo tiempo que las mezquitas de Al Noor y Linwood abrirán nuevamente sus puertas luego de la masacre. Por su parte Tarrant, único sospechoso de la masacre, comparecerá ante el Tribunal Superior neozelandés el cinco de abril por el cargo de asesinato.
Además de modificar la ley de armas, el gobierno tiene previsto tomar medidas para evitar la difusión de mensajes de odio en las redes sociales. Asimismo la multinacional estadounidense Facebook admitió ayer que su sistema de inteligencia artificial para detectar contenido no permitido en la red social “no es perfecto” y que falló a la hora de reconocer el vídeo del atentado terrorista. La acción de Tarrant fue transmitida en Streaming y vista 4.000 veces antes de que Facebook bajara el video. Sin embargo para ese momento, el audiovisual de 17 minutos ya había sido subido a Youtube por cientos de usuarios anónimos.