Elisa Carrio floreó sin oposiciones ni repreguntas sus teorías políticas y judiciales en el estudio central de canal 13. La diputada oficialista, que confesó "hago contrainteligencia" y calificó como "un honor" que el Frente para la Victoria haya pedido su inhabilitación de la Cámara de Diputados por la relación con el falso abogado Marcelo D'Alessio, calificó al presidente Mauricio Macri como "un hermano menor" y aseguró, sin celos republicanos, que no podría estar en el gabinete nacional porque "le hago un golpe de Estado en dos días".
Tras mostrarse como el hada protectora del primer mandatario, incluso contra un supuesto golpe de Estado que le habrían intentado dar Nicolás Caputo y Coti Nosiglia, Carrió minimizó sus insultos contra el ministro de Justicia, Germán Garavano, pero lo ninguneó al indicar que ella está en "la política en serio", antes de declararse "defensora de la causa cuadernos", sobre la cual se permitió advertir que "hay un sector del Gobierno" que quiere separar al fiscal Carlos Stornelli del expediente. "Hay que investigar al Gobierno y se lo pedí al procurador general de la Nación", agregó la aliada de la alianza gobernante en alusión a un supuesto escrito que le presentó al procurador interino Eduardo Casal.
"A mí no me cierra que nadie defienda a Stornelli", añadió Carrió, una semana después de que Macri cuestionara al juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, que investiga al ex jefe de Seguridad de Boca por la red de espionaje revelada por el falso abogado Marcelo D'Àlessio. "Vamos a explicar cuál es el objetivo de separar a Stornelli. Quiero decirlo clarito: el objetivo es separarlo, y no excluyo a un sector del gobierno, porque quieren la gran Baratta", en alusión al ex subsecretario de Planificación Federal, mientras la conductora Mariana Fabbiani y los panelistas asentían con la cabeza.
"Quieren separar al fiscal Stornelli porque los empresarios quieren la gran Baratta: arrepentirse, juicio abreviado, multa y no ir a la cárcel", explicó Carrió, a pesar de que el ex funcionario kirchnerista permanece detenido. "Yo no defiendo a Stornelli ni a toda su carrera, pero sí a la causa de los cuadernos", resaltó la diputada, quien enumeró que en la causa no estén acusados solo la ex presidenta Cristina Kirchner "sino que además está Roggio, está Techint... Están todos los grandes empresarios argentinos".
Sin embargo, cuando los panelistas intentaron profundizar en las consecuencias que implicaría que un sector del Poder Ejecutivo pretenda desactivar la causa en la que se investigan las dádivas de los empresarios a funcionarios de la anterior gestión, Carrió dijo: "Desconozco quiénes son, pero acá hay que investigar. Desconozco si es una interna de Cambiemos".
En otro momento, la legisladora sostuvo que el Presidente "nunca me pidió que pare una causa (...) entregó a su propia familia". Acto seguido describió a Macri como un "hermano menor" al que defiende y en quien confía. "El poder sabe quién está en los momentos difíciles", señaló para referirse a Macri. "Hace dos meses intentaron un golpe y yo estaba en mi casa limpiando los zapatos y, en el medio mandaba tuiters para defenderlo. La jugada tiene que ver con un amigo del Presidente de mucho tiempo que es Nicky Caputo y Coty Nosiglia", se despachó
Al volver sobre la investigación de Ramos Padilla y el caso D'Alessio, Carrió resaltó que es sobrino de una "persona de mi amistad desde hace años", en referencia al juez del tribunal que juzgó a las Juntas, Andrés D'Alessio, y reconoció que mantuvo una reunión con el falso abogado, aunque dijo que le derivó su seguimiento a la diputada Paula Oliveto, a quien D'Alessio le envió dos audios tras el allanamiento en su casa, según reveló el juez Ramos Padilla.
La diputada aclaró que no le creía nada al falso abogado, quien se presentó ante ella como agente de la DEA, tras lo cual lanzó otra teoría: "El chico este era enviado por (Juan Ignacio) Bidone, me lo mandó él y Aníbal Fernández". La dirigente de la Coalición Cívica se refería al suspendido fiscal Bidone, a quien dijo haber acusado por "encubrimiento" en la causa del Triple Crimen de General Rodríguez y lo relacionó con el ex jefe de Gabinete, quien nunca fue vinculado judicialmente con la causa.
La posible vinculación de Carrió y la diputada Oliveto con la red de espionaje ilegal que investiga Ramos Padilla --a quien evitó atacar durante la entrevista, como hizo días atrás-- generó un pedido del bloque del Frente para la Victoria para que las aparten de la Cámara de Diputados por "inhabilidad moral".
De cara a los resultados de las próximas elecciones, la legisladora oficialista dijo que "a Macri lo veo muy bien, porque se aprende a ser Presidente y él aprendió" y continuó fogoneando la grieta: "Hoy Cristina (Kirchner) tendría que estar presa". Sobre su futuro, la legisladora mantuvo su función de "fiscal de la Nación": "Cuando pueda me retiro. No quiero verles la cara todos los días a estos delincuentes". En el mismo tono, Carrió agradeció a quienes la respaldaron "en los 25 años" que lleva como dirigente política y sostuvo que, a pesar de la alianza que conquistó la Casa Rosada, "la Argentina tiene todo pendiente, sobre todo el hambre, que es un escándalo moral".
Después de una hora y diez minutos de programa, que la conductora agradeció como "un honor", las teorías y denuncias de la aliada de Cambiemos, sin embargo, no fueron suficientes para que el Diario de Mariana subiera en el raiting, que perdió frente al programa de Telefé "Cortá por Lozano", con Ingrid Grudke como invitada.