El comienzo de 2019, es un buen momento para efectuar un balance de los tres años del gobierno de Mauricio Macri en una política que, ha sido sin duda, el mascarón de proa de la gestión Cambiemos. Para el gobierno nacional la exportación es una prioridad, pero cuando se analiza el desempeño sector por sector los resultados favorables no parecen reflejar lo mismo. Para esto vale comparar la evolución del valor de las exportaciones en 2015 (año que no es recordado como el más destacado para la actividad) y 2018, el año en que las ventas externas volvieron a superaron nuevamente los 60.000 millones de dólares.
De los 99 capítulos que componen la Nomenclatura Común Arancelaria del Mercosur y que engloba a todos los bienes que la Argentina exporta, en 2018, 66 capítulos exportaron en valor menos que en 2015 y 33 solamente aumentaron en dicho periodo.
Entre algunos de los sectores con incidencia relevante que más retrocedieron se encuentran los siguientes:
- Leche y subproductos pasó de 1049 millones de dólares en 2015 a 944 millones de dólares en 2018, una disminución del 9,93 por ciento de las exportaciones.
- Bebidas, líquidos alcohólicos y vinagres pasó de 928 millones a 922 millones de dólares, una disminución del 0,67 por ciento.
- Los productos farmacéuticos son aquellos que porcentualmente más cuotas de mercados externos perdieron, pasando en 1047 millones a 649 millones de dólares, una caída del 34,08 por ciento.
- La exportación de cuero y pieles pasó de 824 millones a 649 millones de dólares, una disminución del 21,51 por ciento.
- Residuos, desperdicios de las industrias alimenticias y alimentos preparados para animales, cayó desde 10.649 millones a 7953 millones de dólares, un retroceso del 25,32 por ciento.
- Las grasas y aceites animales o vegetales; productos de su desdoblamiento y grasas alimenticias, pasaron de 4702 millones de dólares en 2015 a 3617 millones de dólares en 2018, un 23 por ciento menos de exportaciones.
En cuanto a los productos que tuvieron un desempeño exportador más destacable resaltan:
- Carne y despojos comestibles, uno de los sectores con mejor performance. Pasó de 1368 millones de dólares en 2015 a 2515 millones de dólares en 2018, un crecimiento del 83,89 por ciento.
- Combustibles minerales y productos de su destilación pasó de 1444 millones a 2215 millones de dólares, un alza del 53,40 por ciento.
- Los cereales son también un rubro que se ha expandido de manera considerable pasando de 4842 millones a 7151 millones de dólares, lo que implica un aumento de las exportaciones de 47,70 por ciento en la comparación con 2015.
- Productos de pesca, es un rubro que se expandió considerablemente pasando de 1434 millones a 2065 millones de dólares. Esto equivale a un 43,97 por ciento de crecimiento de las exportaciones en valor.
- Los productos de la industria química pasaron de 1345 millones a 1646 millones de dólares, una mejora del 22,38 por ciento.
- Los vehículos automóviles, tractores, velocípedos y demás vehículos terrestres, sus partes y accesorios aumentaron las exportaciones desde 5982 millones de dólares en 2015 a 7141 millones de dólares en 2018, un alza del 20 por ciento.
El balance de los resultados debiera ser considerado, en el mejor de los casos, como heterogéneo, ya que los sectores mayoritariamente industriales, que abarcan desde productos cerámicos, muebles y alfombras hasta textiles y juguetes, cayeron para el periodo en cuestión.
El aumento de las exportaciones viene dado principalmente por productos como carne, cereales y algunos alimenticios específicos, como también por el impulso de algunos sectores de capital intensivo y concentrado como petróleo y gas, la industria petroquímica y el sector automotriz. La devaluación impulsó algunos sectores, pero no tuvo una incidencia positiva en la mayoría de los productos industriales.
Considerando que de los 99 capítulos de la nomenclatura que agrupan todos los bienes que la economía argentina exporta, 66 exportaron en 2018 menos valor que en 2015, y que estos son mayoritariamente industriales, permite entrever un proceso de primarización y concentración de la actividad productiva exportadora.
Para revertir este proceso se requiere de un plan integral de políticas públicas que estimule las ventas externas y que, además, genere las condiciones apropiadas para la expansión de la oferta exportable.
Las empresas necesitan imperiosamente de mejor acceso a las vías crediticias; aumento de reintegros para aquellos sectores que la relación peso/dólar los deja afuera de los mercados externos; supresión de los derechos de exportación para los sectores industriales y una mejor estructura del acceso a la información de los mercados, entre otras varias herramientas con las que ya cuenta nuestros competidores.
El gobierno nacional que decretó al 2019 como “Año de la Exportación” debiera también considerar que con más y mejores exportaciones gana toda la sociedad. Mientras tanto, la realidad de los datos se impone por sí sola
* Docentes de la Licenciatura en Economía de la Universidad Nacional de Avellaneda e integrantes del colectivo Economía Política para la Argentina (EPPA).