El Comité por la Libertad de todes les preses políticxs Milagro Sala se formó en los primeros meses de 2016, cuando la dirigente de la organización Tupac Amaru fue encarcelada, para denunciar la arbitrariedad del proceso. En el último año decidieron cambiar el nombre ante la contundencia de los hechos: más de 40 presos políticos -no existe una cifra precisa, pero esos son los cálculos del Comité- en la Argentina en los últimos tres años reactualiza -especialmente en esta fecha- el reclamo que realizan a candidates de distintos partidos y a todas las organizaciones del campo popular para que se pronuncien. "Cada movilización, cada acto, termina con represión y presos. Hay un acoso permanente a las manifestaciones del campo popular, con más de 1800 procesados en el último año", expresa Héctor Marinángeli, integrante del Comité, mientras su compañero Eugenio Tamburri considera que "todas las reivindicaciones son importantes, pero esta es la primera".
Para el Comité, "esta injusta y horrorosa situación es aplicada diariamente sin que los grandes medios, socios del gobierno, digan nada. La corporación judicial es cómplice del poder oplítico. Pero lo que más preocupa es el silencio de parte de las fuerzas políticas o de referentes de la oposición, cuando lo que está en juego son las garantías propias de la democracia. Que las libertades estén en peligro amerita un profundo reclamo de todas las fuerzas políticas del país, y la visibilización de la problemática". En el comunicado, exigen que el tema forme parte de las campañas electorales.
"Hay un acoso permanente a las manifestaciones del campo popular, con más de 1800 procesados en el último año, una situación injusta y horrorosa".
El reclamo urgente de pronunciamiento, de hacer visible la situación de miles de personas que son perseguidas, se basa en que "sólo las denuncias de los organismos de derechos humanos y de los comités por la libertad de los presos, están en dirección de esclarecer a la sociedad sobre el estado de persecución política y judicial que se encuentra en funcionamiento". Para quienes integran el Comité, se trata de "una trágica deuda que tiene el movimiento popular con la denuncia, defensa y lucha por la libertad de los presos políticos en nuestro país".
Por todo eso, frente al "inicio de las campañas electorales", consideraron que "no puede haber sector político del campo nacional y popular que no se expida claramente sobre esta cuestión". Y en ese sentido comprometen a quienes se postulan para cargos públicos "a asumir ese compromiso patriótico". Consideran que "los derechos humanos deben ser las banderas del movimiento popular que más alto flameen aun con esta democracia recortada".