El presidente Mauricio Macri anunció que Estados Unidos entregará nuevos materiales desclasificados sobre la dictadura. Así lo dio a conocer con un mensaje en las redes sociales, en el que aseguró que el mes próximo la administración de Donald Trump enviará “importante documentación militar”. El oportuno anuncio incluyó un gesto de autobombo que duró poco: Macri se atribuyó como propio el logro, que no lo es.
“Hace tres años iniciamos el pedido al gobierno de los Estados Unidos para que desclasifiquen los documentos en su poder sobre la dictadura. Desde entonces ya concretamos dos entregas de material y el próximo mes se hará una más con importante documentación militar”, publicó el presidente, omitiendo cualquier alusión a la lucha de Abuelas y Madres, así como a los desaparecidos.
En realidad, los pedidos de desclasificación son parte de un proceso que se inició hace 20 años. Estados Unidos ya desclasificó documentos, de hecho; luego el reclamo siguió y se amplió.
En 2002, el CELS, Abuelas de Plaza de Mayo y Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora consiguieron que fueran desclasificados 4700 documentos del Departamento de Estado que daban cuenta del método de desaparición forzada utilizada por los represores argentinos. En 2016, durante el gobierno de Barack Obama, Estados Unidos anunció que desclasificaría también los documentos militares y de inteligencia sobre el terrorismo de estado en el país. Así, lo que llegará el próximo mes es la tercera entrega desde que se pactó la desclasificación.
La Cancillería también redactó un comunicado con el anuncio, en el que aseguró que el material, “producido por 12 agencias de seguridad e inteligencia, constituirá la mayor entrega de documentos desclasificados a otro Estado en cuanto a su volumen y calidad archivística”. En el mismo tono que el tuit del presidente, el ministerio de Relaciones Exteriores atribuyó el acceso a estos materiales al “proceso de diálogo y cooperación” que Cambiemos “inició en 2016 con el presidente Donald Trump”.
“La Argentina espera con gran expectativa esta documentación, que constituirá un valioso aporte al proceso de Memoria, Verdad y Justicia”, agregó el comunicado, en el que dijeron valorar “el esfuerzo” realizado por el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca en el proyecto de desclasificación.
La iniciativa no fue gubernamental, sin embargo. En 2016, los defensores de derechos humanos enviaron una carta al gobierno de Estados Unidos pidiendo la desclasificación “para conocer el destino y la verdad sobre lo ocurrido a nuestros desaparecidos”. En esa misma misiva, reclamaron la realización de medidas destinadas a localizar a los hombres y mujeres “que posiblemente sean algunos de los nietos que las Abuelas de Plaza de Mayo vienen buscando desde hace 40 años”.