La lucha de los familiares y organismos de Derechos Humanos se vio plasmada en los textos de los recordatorios desde el primero publicado por Estela y en cada uno de los que le siguieron desde entonces hasta la actualidad. Pero con los años, quienes publican fueron encontrando otros usos y funciones en los recordatorios. Muchos transformaron ese espacio en una herramienta para la difusión: los textos, además de conmemorar, además de exigir y reclamar, empezaron a invitar.
Gandhi, Gerente de Extensión Cultural de PáginaI12, resalta que fue por la propia inventiva de los familiares y amigos que apareció este nuevo uso de los avisos. La Comisión de Homenaje a las Víctimas de Vesubio y Protobanco fue uno de los primeros en utilizar la publicación para invitar a los actos que realiza todos los años como homenaje a los 30 mil desaparecidos. Syra Franconetti, madre de desaparecidos y miembro de la Comisión, cree recordar que la iniciativa de hacer recordatorios nace a partir de la publicación de la convocatoria al acto: “probablemente debe haber surgido con las invitaciones que se hacían a los actos”. Syra explica que “nosotros sacamos la invitación para la concurrencia al acto en Página y pienso que debe haber estado relacionada la publicación de la invitación al acto con la publicación semanal de los recordatorios de nuestros desaparecidos”, “se tuvo la idea de que los desaparecidos cuyos secuestros se cumplía en esas fechas se empezaran a incluir”. Así, ya desde finales de los noventa, aparecen recordatorios firmados por la Comisión, dedicados a distintos desaparecidos que pasaron por Vesubio, en los que al pie del texto se lee: “Sus compañeros, familiares y amigos lo tenemos presente como ejemplo de compromiso con su pueblo y le rendiremos homenaje y con él a los 30.000 detenidos-desaparecidos” agregando los datos de la fecha, hora y lugar.
Más adelante, con el correr de los años y la reapertura de los juicios, el mismo colectivo comenzó a comunicar información de las distintas audiencias, invitando a la gente a concurrir a Tribunales. “En el desarrollo de este último juicio, del único juicio que se hizo por puente 12, íbamos poniendo la invitación a la participación a las audiencias y tuvimos mucha respuesta con eso”, comenta Syra. Un año después, el siete de octubre de 2018, acompañando una publicación con cinco nombres de desaparecidos secuestrados en octubre del 76, se consignó la hora y lugar de la siguiente audiencia y se invita, nuevamente, a los lectores: “Los juzga un tribunal, los condenamos todes.Vení a acompañarnos”. Las semanas siguientes, los recordatorios del 14 y 21 de octubre anuncian, finalmente, la lectura de la sentencia. Son muchos los familiares, compañeros y organismos que comunican la realización de actos u otras actividades conmemorativas a través de los recordatorios. Uno de los ejemplos más frecuentes es la publicación de recordatorios que anuncian la colocación de las, comúnmente llamadas, baldosas por la memoria. Esta iniciativa nació en el bario de Almagro en el año 2005 impulsada por el colectivo Barrios x Memoria y Justicia y se fue extiendo por distintas ciudades de todo el país. Generalmente, la colocación e inauguración de cada una de las baldosas –que recuerdan a uno o más desaparecidos en sus lugares de trabajo o de estudio, en sus casas, o en los puntos donde fueron secuestrados o vistos por última vez– se realiza en el marco de un acto dedicado a la memoria de las víctimas, en el que suelen participar familiares y referentes de los organismos. Estas actividades se ven plasmadas en los recordatorios que, junto a los nombres y las fotos de las personas homenajeadas, incluyen el día y el lugar en el que se llevan a cabo, convocando a participar. En mayo de 2017, a cuarenta años de la desaparición del bioquímico Oscar Segal, sus familiares se reunieron en su casa de Flores donde fue secuestrado para colocar una baldosa. Sus primos, Jorge y Carlos Gurbanov, que todos los años publicaban un recordatorio en el diario comentan que ese año decidieron incluir la invitación al acto: “en el recordatorio anual incorporamos el texto de la colocación de la baldosa (…) y sí tuvo repercusión porque vinieron varias personas que lo conocieron a Oscar y que vinieron a través del anuncio de Página”. Carlos recuerda con emoción particularmente el caso de una compañera de Oscar en el Hospital Piñero que había sido la partera en el nacimiento de la hija de Oscar con quien se reencontró en el acto al que se acercó por haber visto la publicación en el diario. Otra de las menciones que más se encuentran en este tipo de recordatorios es la referencia al incansable trabajo del Equipo Argentino de Antropología Forense que aún hoy, a más de cuarenta años, sigue identificando desaparecidos y restituyendo los restos a las familias. Los familiares y compañeros de los desaparecidos restituidos, que finalmente tienen la oportunidad que les fuera negada por tantos años, anuncian la identificación a través del espacio concedido por el diario e invitan a acompañarlos a despedir los restos. También en estos casos, se suele mantener el formato tradicional del recordatorio publicado todos los años, agregando la información sobre la restitución de los restos y el acto elegido para la conmemoración, generalmente acompañado del agradecimiento y reconocimiento al trabajo del EAAF.
Las invitaciones son tan variadas como las formas de mantener viva la memoria: actos realizados en los lugares de estudio o de trabajo, en los territorios y espacios de militancia, en sitios de memoria; siluetazos, pegatinas y actividades artísticas; restitución de legajos; marchas y movilizaciones. Los recordatorios fueron convirténdose en una forma de recordar que, al mismo tiempo, difunde e invita a otras conmemoraciones; persiguiendo su fin original de sostener la lucha por memoria, verdad y justicia.
La investigación completa se encuentra en www.recordatorios.com.ar